Grezzi bordea el suspenso para los vecinos: "Una norma confusa y de difícil aplicación"

VALÈNCIA. “Confusa” y de “difícil aplicación”. La esperada ordenanza de Movilidad que presentó este lunes el concejal de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de València, Giuseppe Grezzi, no ha sido bien recibida por la Federación de Asociaciones de Vecinos. Su primera valoración es todo un varapalo a la propuesta del regidor y con un protagonismo especial para las cuestiones referidas a los patinetes eléctricos.

Así lo avanzaron desde la Federación. Fuentes de esta institución, en su primer análisis, calificaron a la nueva norma como “confusa”. Estas mismas fuentes resaltaron uno de los talones de Aquiles de la ordenanza, desde su punto de vista, y es que se trata de una norma “de difícil aplicación” para la Policía Local en el tema de los patinetes. Es decir, que para ellos la ordenanza se ha creado sin tener en cuenta las necesidades de la Policía.

Asimismo, y de nuevo con la cuestión de los patinetes eléctricos como eje central, desde las asociaciones de vecinos criticaron una de las medidas estrellas de la nueva ordenanza, y es que los patinetes eléctricos “puedan circular por calles peatonales”. Toda una serie de cuestiones que hacen plantearse la necesidad de que quizás merece ser repensada.

Las calles peatonales para los peatones

La tesis principal, expresada por la presidenta de la Federación de Vecinos, María José Broseta, es que las “calles peatonales deben ser solo para peatones”. Desde su punto de vista, los usuarios de patinetes, como los de las bicicletas, deberían ir andando con el vehículo hasta enlazar con su correspondiente carril bici, ciclocalle o calle limitada a una velocidad 30 kilómetros hora.

Para Broseta, uno de los aspectos más reseñables es que “la normativa para patinetes en función de potencia, velocidad y distancia del peatón es confusa”. En concreto el concejal explicó que los patinetes de clase A, los que alcanzan menos de 25 kilómetros hora, tendrán tres tipos de limitaciones de velocidad: 10 kilómetros por hora en zonas peatonales y a un metro de las zonas de peatones; 15 en carriles bici sobre acera; 20 en carriles bici en calzada. Son limitaciones de velocidad que, en principio, les parece que resultará muy difícil de aplicar cuando se quiera sancionar.

Bien por la zona verde

Igualmente, desde la Federación quisieron también dar una nota positiva. Para ello insistieron en su planteamiento de base, y es que ellos apoyan “todas aquellas medidas que fomenten y den prioridad al transporte público”, y las que ayuden a implantar una zona verde de aparcamiento residencial para los vecinos de los barrios donde se considere preciso. 

“Lo vemos con buenos ojos, sobre todo en aquellas zonas donde los edificios son más antiguos y carecen de aparcamiento”, apuntó. Esta es una petición que se ha hecho desde varios frentes, recordó. “Sería una buena medida tenerlos para residentes”, añadió.

El peatón lo primero

A modo de balance, Broseta recordó que “la prioridad es fomentar la movilidad al peatón y aquí [en la nueva ordenanza] se contempla pero no mucho”. Broseta apuntó que si ya de por sí los peatones tienen problemas en disfrutar y hacer uso de las zonas peatonales, con la presencia de los patinetes no mejorará. “No creemos que ahora el tema de los patinetes sea fomentar la movilidad peatonal; es contradictorio”, sentenciaron desde la Federación.

Además de todo esto, recordó que la presencia de estos vehículos en estas zonas supondrán más dificultades para los vecinos de hacer uso de sus garajes. En este sentido contrapuso la norma valenciana con la que se ha implantado en Barcelona, donde se ha prohibido el acceso de patinetes eléctricos y segways de uso turístico a la zona histórica de la ciudad condal.