Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. Este viernes, el gobierno municipal de València formado por Compromís y PSPV aprobaron la creación de un nuevo impuesto municipal: la tasa a las operadoras de alquiler de vehículos compartidos, servicio también conocido como sharing. Aunque no tal y como la concejalía de Hacienda, de Ramón Vilar, había pensado inicialmente. Y es que se eliminó las tasas referentes al sharing de patinetes eléctricos, mientras se mantuvieron las de motocicletas, ciclomotores y turismos.
En el sharing hay diversas modalidades dependiendo de si se trata de patinetes, motocicletas, ciclomotores o turismos. Y como había publicado Valencia Plaza, entre las filas de Compromís existen reticencias a permitir el desarrollo del sharing de patinetes eléctricos, no así de otros vehículos. Una cuestión no menor cuando la concejalía que debe diseñar la regulación de este sector, la de Movilidad Sostenible, está liderada por el edil de la coalición valencianista Giuseppe Grezzi.
El modelo de alquiler de patinetes eléctricos que se ha extendido en muchas urbes no acaba de agradar al edil por diferentes motivos. Uno de los principales se refiere a los problemas de ocupación de espacio público que puede ocasionar por el aparcamiento indebido en las aceras y otros lugares reservados para el peatón, lo que se considera un desorden poco beneficioso para la ciudad. Algo que ya está ocurriendo en otras ciudades y que tanto el propio Grezzi como el vicealcalde segundo de la ciudad, Sergi Campillo, han denunciado en redes sociales.
Se aduce también a que la ciudad no necesita implantar este servicio por el momento. "No hay nada ahora mismo que te diga que la ciudad lo requiere", explican fuentes cercanas a la concejalía de Movilidad Sostenible, donde no ponen un plazo fijo para diseñar la regulación del sector: "Puede ser a corto plazo, a medio plazo o a largo plazo, dependiendo de las tendencias". Y es que, apuntan que no se trata "de pedir un informe y ya está", sino de estudiar las tendencias de movilidad en la ciudad. "Las tendencias actuales no indican que haga falta", pero si estas cambian, se pondrán con la regulación, insisten.
Es por ello que la concejalía de Movilidad Sostenible considerado que era mejor dejar fuera de los presupuestos de 2020 la tasa que gravaba a las operadoras de sharing de patinetes eléctricos, dado que, en la práctica, es una actividad económica prohibida en la vía pública de la ciudad. Carece de sentido, arguyen, imponer una tasa a una actividad que no se puede realizar, además de que podría suponer algún tipo de inseguridad jurídica pudiendo dar alas a las empresas.
La concejalía de Hacienda había preparado estas tasas y pretendía aprobarlas con el propósito de que estuvieran listas cuando entre en vigor la regulación de Movilidad. Ahora, tras aprobarlas sin la de los patinetes, la concejalía insiste en que podrá introducirse sin problema más adelante, dado que en la memoria de la ordenanza fiscal ya está recogida, con lo que sólo hará falta introducir una simple modificación cuando el área de Movilidad Sostenible decida permitir la actividad.
La ordenanza fiscal que se quería aprobar establecía una tasa anual de 60 euros por patinete eléctrico y monociclos o plataformas de poco tamaño y de 70 euros por vehículos similares de mayor tamaño. Estas finalmente no estarán recogidas, pero sí que se mantienen el resto de cuantías: 78 euros por ciclomotor eléctrico y 82 por motocicleta eléctrica, y en cuanto a los turismos, si están exentos de pagar la zona azul, deberán abonar 715 euros anuales por unidad; mientras que si deben pagarla, la tasa aumenta hasta los 1.028 euros por unidad.
