VALÈNCIA. Empieza el curso político con dilemas muy similares con los del inicio del pasado curso: ¿Cómo va a regular el Ayuntamiento de València el sector del sharing? El consistorio lleva meses estudiando los modelos que se aplican en otras ciudades del mundo, también españolas, y la intención es acometer su normativa en la capital del Túria este mandato.
Ahora bien, en el alquiler de vehículos compartidos -el sharing-, hay diversas modalidades dependiendo de si se trata de patinetes, motocicletas, ciclomotores o turismos. Cada uno presenta sus peculiaridades, lo que podría obligar a especificar aspectos normativos concretos para algunos de ellos. Con todo, lo cierto es que en las filas de Compromís existen reticencias a regular el alquiler de patinetes eléctricos, según confirman a este diario fuentes de la propia coalición.
Huelga resaltar que las áreas de Movilidad y Espacio Público, que son las que fundamentalmente deben diseñar esta normativa, son delegaciones dirigidas por ediles de la formación del guiño: Giuseppe Grezzi y Lucía Beamud respectivamente. Es por ello que el marco legal del sector de los patinetes compartidos podría tambalearse en las próximas semanas o meses. No así en lo referente al sharing de otro tipo de vehículos, donde de hecho ya se están estudiando fórmulas de implantación como el proyecto piloto de coches con la empresa CarGreen.
Ahora bien, por su parte, el modelo de alquiler de patinetes eléctricos que se ha extendido en muchas urbes no acaba de agradar en el seno de la coalición valencianista debido a diferentes motivos. Uno de ellos, por ejemplo, se refiere a los problemas de ocupación de espacio público que puede ocasionar por el aparcamiento indebido en las aceras y otros lugares reservados para el peatón, lo que se considera un desorden poco beneficioso para la ciudad.
No en vano, los mismos concejales y miembros de la coalición han mostrado en público su desaprobación ante situaciones de este tipo que se han normalizado en ciudades como Helsinki, Estocolmo o Berlín. "Es una situación que se está dando en todas las ciudades del mundo, algo que nos ha de hacer reflexionar", explicaba el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, en las redes sociales este verano. "Un desbarajuste absoluto", comentaba sobre ello el concejal de Limpieza, Sergi Campillo.
No hay que olvidar que el consistorio tuvo que retirar más de 70 patinetes el verano de 2018 después de que la empresa Lime desplegara sin permiso municipal su flota de 200 vehículos compartidos en la capital valenciana. Esto fue lo que motivó la urgencia en regular el sector. Primero se aprobó la ordenanza de Movilidad que facultaba el funcionamiento de los patinetes eléctricos en las calles, pero ahora el sector de vehículos de alquiler necesita su marco propio.
Por el momento, lo único que se conoce sobre la futura regulación es la ordenanza fiscal que ha elaborado la concejalía de Hacienda, dirigida por el socialista Ramón Vilar, para gravar a las operadoras de este tipo de servicios. Ahora, la concejalía de Movilidad está estudiando dichas tasas y no se descarta que pida a Hacienda retirar el apartado referente a los patinetes eléctricos. Esto supondría un mensaje claro para las operadoras que pretenden funcionar en València. Fuentes de la coalición valencianista han asegurado que próximamente se comunicará su postura a los socios de gobierno.
Por su parte, en Hacienda rechazan que sea necesario eliminar de la ordenanza fiscal la tasa del sharing específica para el patinete que, por cierto, asciende a 60 euros anuales por patinete eléctrico de poco tamaño y a 70 en el caso de patinetes de mayor envergadura. "Que esté contemplada esta tasa no obliga a que se regule, sólo prevé el precio para que esté listo cuando se apruebe la regulación sustantiva", arguyen. Se refieren en Hacienda a la regulación concreta del sector que deben fijar Movilidad y Espacio Público y que, por lo que se refiere al alquiler de patinetes eléctricos, podría estar en el aire debido a las mencionadas reticencias en Compromís.