VALÈNCIA. (EP/VP). El borrador de la nueva ordenanza de circulación de València prohíbe a los patinetes eléctricos circular por las aceras aunque sí podrán hacerlo por carriles bicis, ciclocalles y zonas residenciales con una velocidad máxima de 20 kilómetros por hora.
El concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, ha presentado este lunes en rueda de presa este borrador, que regula la circulación de los patinetes eléctricos en función de su potencia y exige que lleven luz y timbre. No obstante, el casco no será obligatorio.
El concejal ha evitado poner fecha a su aprobación definitiva aunque momentos antes de su comparecencia, el alcalde, Joan Ribó, ha señalado que el texto empieza ahora el proceso de su tramitación con la "esperanza de que en enero" se pueda aprobar definitivamente en el pleno.
El alcalde ha advertido que la movilidad "está cambiando de forma muy significativa" en las ciudades y había "muchas cosas que ordenar" y esta nueva norma "está pensada para poder adaptarse a los cambios que vendrán".
Así se ha pronunciado Ribó en declaraciones a los medios al ser preguntado por el borrador de la nueva ordenanza, que deberá seguir todo el proceso establecido hasta su aprobación definitiva en el pleno, que el primer edil espera pueda realizarse en enero "con todas las aportaciones posibles, que serán bienvenidas".
"Creo que es un paso hacia delante y es una norma que unifica muchas cosas. La última era de 2010 y el patinete, por ejemplo, estaba prohibido", ha dicho el primer edil, que ha hecho referencia a cómo ha cambiado la movilidad en estos años.
Ha admitido que "el tema movilidad es complicado" y está cambiando de forma "muy significativa por los cambios metodológicos", lo que hace necesario "ordenar" este ámbito con la nueva ordenanza.
Asimismo, este borrador introduce la posibilidad de que las bicicletas puedan circular en ambos sentidos en las calles residenciales, zonas 30 y zonas de coexistencia de usuarios, así como en las de limitación 30 si existe una señalización expresa autorizándolo, según la información facilitada por la concejalía.
Grezzi explicó que los patinetes tendrán diferentes catalogaciones según su velocidad y la potencia que tengan. Así los patinetes que vayan a menos de 20 kilómetros por hora serán la categoría A y, según explicó el regidor, “podrán circular en zonas peatonales en determinadas circunstancias y a velocidades muy bajas, de menos de 10 kilómetros por hora, y a una distancia de más de un metro de donde se hallen las personas”.
En cualquier caso, “nunca” en las aceras. Estos patinetes podrán ir a más de 20 kilómetros por hora en los carriles bici que estén en la calzada, más no así en los carriles bici de las aceras, donde la velocidad máxima permitida es 15 kilómetros por hora. Así pues tendrán tres tipos de limitaciones de velocidad: 10 kilómetros por hora en zonas peatonales; 15 en carriles bici sobre acera; 20 en carriles bici en calzada.
Los patinetes deben aparcarse en los aparcabicis y los que carecen de amarre (los que ofreces las empresas de alquiler), ha explicado, tendrán una autorización específica que reflejará derechos y obligaciones y los lugares dónde podrán aparcar y cómo y cuya fórmula estudia la Concejalía de Domino Público.
Además, el edil ha incidido en que no hay obligación de llevar casco en los patinetes eléctricos, aunque sí luces y timbre, además de que se sugiere que lleven elementos reflectantes visibles.
En el caso de los patinetes eléctricos de alquiler deberán respetar asimismo esta ordenanza de circulación pero compete a la concejalía de Dominio Público fijar los derechos y obligaciones de empresa y usuarios para su establecimiento.
La Policía Local se encargará de la vigilancia del cumplimiento de este ordenanza, que establece un régimen de sanciones en función de la gravedad, leves graves o muy graves, con multas que pueden ascender a los 3.000 euros.
Tampoco se permite en ningún caso a las motos circular en marcha por las aceras, aunque se les permite aparcar en algunas aceras, aquellas de más de 3 metros, mientras el ayuntamiento continua ampliando su aparcamiento en calzada. Para ello, se realizarán planes zonales que figurarán como anexo a una nueva ordenanza. Esta excepción no es válida para las flotas de motos de reparto.
El principio básico que impregna esta ordenanza, dijo Grezzi, es “la protección y promoción del espacio público de calidad” que además, apuntó, es “una demanda ciudadana”. Según apuntó el regidor, en las reuniones que mantienen en la Mesa de la Movilidad, cada vez que hay talleres participativos, la petición común desde asociaciones vecinales, de padres y madres, de personas de movilidad reducida... es que haya un espacio público de calidad y que éste sea protegido. Por eso, dijo, la ordenanza tiene estas características como “fundamentales”.
El borrador de la nueva ordenanza de Movilidad de València da prioridad a los peatones y al transporte público, además de prohibir que bicis y patinetes eléctricos circulen por las aceras, ampliar a 30 minutos el uso de las zonas de carga y descarga y establecer una ORA exclusiva para residentes, entre otras novedades.
Las zonas de carga y descarga amplían su uso a 30 minutos y podrán ser usada por pequeños comerciantes, además de crear una tercera modalidad de estacionamiento regulado (ORA) -hasta ahora hay de rotación y mixto-, que será exclusivo para residentes, se flexibilizan los vados y se aumenta el tonelaje de 9 a 12 de los camiones que pueden circular por el día sin autorización, además de incluir por primera vez los caminos rurales, que serán catalogados.
Grezzi ha apuntado que el "principio básico que impregna la ordenanza es la protección del espacio público de calidad" y que lo más importante son los peatones, porque el 42 % de los desplazamientos se hacen caminando, seguido del transporte público. Después, bicicletas y los vehículos de movilidad personal y posteriormente, motos y coches.
Según un resumen del documento remitido por la Concejalía de Movilidad y que Grezzi ha detallado en algunos puntos, entre las novedades está la posibilidad de establecer áreas de prioridad residencial (APR) con la finalidad de "disminuir la intensidad de tráfico en zonas históricas, residenciales o sensibles por cualquier otro motivo".
Además, la ordenanza introduce la posibilidad de que la bicicleta pueda circular en ambos sentidos por calles residenciales, zonas de 30 y zonas de coexistencia de usuarios, además de regular por primera vez la ciclologística y establecer mecanismos para controlar grandes grupos de turistas en bici. Las bicicletas también tiene prohibido ir por las aceras salvo en el caso de los más pequeños, que podrán hacerlo mientras aprenden o juegan siempre vayan acompañados. Además, deberán circular a 15 km/h en los carriles bicis de las aceras.
Respecto al transporte colectivo, subraya la obligatoriedad de liberar el carril EMT-Taxi, mientras que respecto a los coches podrán circular, parar y aparcar en las mismas condiciones que hasta ahora aunque se introduce, como solicitó la DGT, la posibilidad de usar distintivos emitidos por el Estado en caso de excepcionalidad.
Por otra parte, como novedad se establece la posibilidad de establecer Áreas de Prioridad Residencial (APR), que sería el ámbito territorial conformado por el conjunto de vías públicas debidamente delimitadas y con continuidad geográfica en las que se implanta medidas de restricción de acceso, circulación y establecimiento de vehículos.
El objetivo de estas zonas sería disminuir la intensidad de tráfico en zonas históricas residenciales o sensibles por cualquier motivo como puedan ser Russafa, Ciutat Vella o Benimaclet y se propone la creación de una tercera modalidad de la ORA para uso exclusivo de residentes, la zona vede.
Es inevitable echar un ojo a cómo se regulan estos VMP en otras grandes ciudades, como Madrid y Barcelona. Barcelona fue la pionera al aprobar su regulación en la primavera de 2017. La última en salir adelante, hace pocas semanas, ha sido la de Madrid. Y otras ciudades como Granada o Málaga han tomado medidas en el mismo sentido.
Todas ellas coinciden: los patinetes eléctricos no pueden circular por las aceras. Hay alguna excepción donde peatones y estos vehículos comparten espacio. En Barcelona se permite el uso de los VMP más simples ('hoveboards', 'segways', patinetes y patinetes eléctricos habituales) por las zonas peatonales sin superar los 10 o 20 km/h.