VALÈNCIA (VP). El concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, no puede quedarse quieto: en medio de la crisis por los nuevos carriles bicis, este martes anunció la segregación del carril bus de la calle Ángel Guimerá, una de las vías de salida de la ciudad hacia la autopista A-3.
Estos días las asociaciones vecinales han criticado el nuevo carril bici de la Avenida Burjassot porque incrementa los atascos. La propuesta salió adelante en los presupuestos participativos, pero recibió 55 votos para una población de 45.000 personas. Algo similar sucedió con el nuevo carril bici de la avenida Reino de València, otro germen de atascos, que obtuvo 67 votos para una población de 60.000 habitantes. En ambos casos desde la Concejalía se justificó que se cumplía el mandato ciudadano. Sin embargo lo que Grezzi omitía es que ese mandato ciudadano era de poco más del 0,11% de la población.
Si bien el alcalde de València, Joan Ribó, salió en defensa de Grezzi y este lunes aseguraba en Nazaret que esos atascos eran cuestiones normales, producto de los cambios de costumbres que suponen las alteraciones de tráfico, su socia en el gobierno, la teniente de alcalde Sandra Gómez planteó la necesidad de repensar algunos carriles bicis. Mientras, otros partidos de la oposición, como Ciudadanos, planteaban directamente la reversión. Así se expresó por ejemplo el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, en el programa El Faro en Mediterráneo TV.