VALÈNCIA (EP). La compañía de hemoderivados Grifols remunera a su consejero delegado, Nacho Abia, con 3,8 millones de euros entre efectivo y acciones, tras su incorporación a la compañía el pasado mes de abril.
En concreto, le otorga una retribución fija bruta anual de 2 millones de euros y acciones de clase A --también otorgadas anualmente-- por 1,8 millones, según consta en las modificaciones de la política de remuneraciones de Grifols que la compañía ha remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este viernes.
Asimismo, el contrato de Abia establece un pago único de 1,5 millones de euros por aceptar su nuevo cargo en Grifols tras su servicio en Olympus, con lo que la compañía catalana cree que renunció a "incentivos atractivos".
El contrato también contempla un variable bruto anual de hasta el 60% de su retribución en caso de alcanzar la totalidad de objetivos determinados por el Consejo, mientras que, de superarlos, la remuneración variable a corto plazo aumentará de manera proporcional hasta un máximo del 90%.
Los objetivos vienen definidos por una métrica económica (que tendrá un peso del 40% para el ejercicio de 2024), la reducción de los niveles de deuda (25%), los criterios ESG (10%), la innovación (10%) y las ventas y la gobernanza, en el segmento de otros (15%).
La compañía de hemoderivados contrató a Abia meses después de que el fondo de inversión Gotham City Research publicara un informe con datos negativos sobre la situación financiera de Grifols.
"El paquete retributivo establecido para el Sr. Abia debía ser atractivo para él debido a la competitividad en el sector de la salud y los altos salarios pagados en los Estados Unidos en comparación con Europa", ha argumentado Grifols.
Respecto a las acciones, Grifols ha condicionado su entrega al cumplimiento de los tres años de contrato, y será entonces cuando la hará efectiva: determinará el valor de los títulos con arreglo a la media del valor de cierre durante los tres meses anteriores a cada aniversario del contrato.
Grifols también ha trasladado cambios en la remuneración de su presidente ejecutivo, Thomas Glanzmann, quien percibirá una retribución fija bruta anual en efectivo de 1,2 millones de euros.
Su retribución variable a corto plazo puede alcanzar el 97,5%, aunque si cumple menos del 90% de los objetivos no se devengaría el derecho al cobro del variable a corto plazo, mientras que de alcanzar el 100%, podría percibir el 65% de su retribución fija anual.
Tanto su remuneración como la de Abia podrán ser revisadas anualmente en función de las circunstancias, si bien la compañía ha asegurado que "no se esperan cambios".
Entre ellas, contemplan "cambios sustanciales en el negocio y su complejidad" y la evolución de los responsables de la sociedad, mientras que, respecto a incrementos, quedan descartados los que superen el 10% de la retribución fija anual.
Cuando Glanzmann abandone sus funciones en febrero de 2025, la compañía prevé llevar a cabo un "exhaustivo análisis comparativo".
El plan de remuneraciones previsto por Grifols "se reduce significativamente" con la eliminación de la remuneración al ya expresidente de honor Victor Grifols Roura, tras dimitir de su cargo, hasta los dos millones de euros para el conjunto de consejeros por su pertenencia al Consejo de Administración.
Grifols también prevé eliminar cualquier referencia a la remuneración del director de operaciones, Victor Grifols Deu, y al director general corporativo, Raimon Grifols Roura, quienes dejarán sus funciones ejecutivas a partir de este 31 de mayo.
La remuneración de los consejeros asciende a 100.000 euros brutos fijos, que se incrementa en 25.000 euros para aquellos que formen parte de alguna comisión del Consejo de Administración, y en 25.000 más aquellos que las presidan: así pues, "en ningún caso" un consejero no ejecutivo podrá ganar más de 150.000 euros por el desempeño de sus funciones.
La compañía de hemoderivados asigna al consejero coordinador independiente una retribución bruta adicional de 50.000 euros.