VALÈNCIA (EP). Una investigación liderada por el Instituto de Investigaciones Oftalmológicas Ramón Castroviejo (IIORC), de la Universidad Complutense de Madrid, ha demostrado en un modelo animal la eficacia de combinar las moléculas citicolina y coenzima Q10 (CoQ10) en el tratamiento del glaucoma, una enfermedad degenerativa de la retina que provoca la pérdida progresiva de la visión hasta alcanzar la ceguera.
En el glaucoma, un aumento de tensión ocular puede llevar a la muerte de las células ganglionares de la retina. En el trabajo publicado en 'Antioxidants', los investigadores observaron que, tras tratar a los ratones con glaucoma con la combinación de ambas moléculas, no se produjo la muerte de estas neuronas de la retina.
"Aunque existen artículos previos en modelos animales de glaucoma y en pacientes que utilizan la citicolina y la CoQ10, por separado o combinadas con otras moléculas, este es el primer artículo donde al unir estás dos moléculas demostramos que hay una neuroprotección frente a la muerte de estas neuronas de la retina", ha señalado el investigador en el IIORC de la UCM y primer autor del trabajo, José Antonio Matamoros.
Además, el trabajo también concluye que un tipo especial de neuronas de la retina, las células ganglionares fotosensibles, encargadas de controlar el ciclo circadiano o ciclo sueño-vigilia son más resistentes a la subida de la tensión ocular y no se ven afectadas por ésta.
Para llevar a cabo el estudio, que tuvo una duración de dos años, los ratones recibieron el tratamiento de forma oral mediante gelatinas que contenían el compuesto. Esto se hizo para simular la forma en que los humanos toman el tratamiento en cápsulas.
Los ratones se dividieron en cuatro grupos: un grupo control, que no tenía glaucoma y tomaba gelatina sola; otro grupo control, que no tenía glaucoma pero tomaba gelatina con el compuesto; un grupo de ratones al que se le provocó un glaucoma unilateral (induciéndole una subida de la tensión ocular en uno de los ojos) y que tomaba gelatina sola; y otro grupo al que se le indujo un glaucoma unilateral y que tomaba gelatina con el compuesto.
Los ratones de los cuatro grupos tomaron su gelatina correspondiente de forma individual y diaria, durante 15 días antes de provocarles el glaucoma y durante 7 días después.
De esta forma, se demostró que en el grupo que tomó gelatina con el compuesto de citicolina y coenzima Q10 se producía un efecto neuroprotector, evitando la muerte de las células ganglionares de la retina, cuya pérdida conduce a la ceguera.
"El gran efecto neuroprotector que hemos visto con la combinación de citicolina y CoQ10 podría deberse también al protocolo de administración que usamos. Empezamos a administrarlo antes de que el daño por el aumento de la tensión ocular apareciera y seguimos hasta el final del estudio. Si este protocolo se aplicara en la práctica clínica, es como si el fármaco se lo administráramos a personas con una tensión ocular elevada o en pacientes en las primeras etapas del glaucoma", ha matizado la investigadora en el IIORC de la UCM y primera autora del trabajo, Sara Rubio.
Actualmente, el tratamiento del glaucoma consiste principalmente en gotas que sirven para bajar la tensión del ojo. En algunos pacientes se ha demostrado que estos tratamientos no son tan efectivos como se esperaba, y hay quienes siguen perdiendo visión a pesar de tener la tensión ocular controlada. Esto demuestra que no solo una presión ocular elevada puede causar la muerte de las células ganglionares de la retina, sino que también pueden existir otros factores que contribuyen a esta neurodegeneración.
Por lo tanto, "nuevos fármacos neuroprotectores, como la Citicolina + la Coenzima Q10, usados junto con el tratamiento tradicional, abren una nueva vía para proteger estas neuronas que se mueren en el ojo debido al glaucoma", concluye la profesora de la UCM y directora del Grupo de Investigación Básica en Ciencias de la Visión del IIORC, Ana I. Ramírez.
Esta investigación, en la que también participa el Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico San Carlos (IdISSC), ha contado con la financiación de la empresa VISUfarma a través del artículo 60 de la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) que regula las colaboraciones entre la universidad y el sector empresarial.