BARCELONA (EFE). El presidente del grupo de perfumería, cosmética y moda Puig, Marc Puig, ha abierto la puerta a la salida a bolsa de la compañía como manera de atraer a nuevos inversores y de imponer "disciplina" en el mercado, sin renunciar al control de la familia fundadora. En sendas entrevistas publicadas por Financial Times y La Vanguardia, el representante de la tercera generación de la familia Puig afirma que el grupo contempla esta vía, pero que la decisión todavía no está tomada.
En principio, el grupo español sacaría al mercado una paquete de acciones por valor de miles de millones de euros, de entre 8.000 y 10.000 millones de euros. Pese a defender las fortalezas de las empresas familiares, Marc Puig ha asegurado que éstas "tienen sus trampas".
"Cuando hay un cambio generacional hay riesgo de peleas por el liderazgo, de perder la pasión o de no encontrar la solución de gobernanza adecuada. Y muchas veces, lo hemos visto con ejemplos próximos, errores o crisis familiares llevan al deterioro del proyecto empresarial o incluso a una muerte lenta. Estar sujetos al escrutinio de los mercados sacude las empresas", ha dicho en la entrevista de La Vanguardia.
El grupo Puig es el propietario de marcas como Paco Rabanne y Charlotte Tilbury, Carolina Herrera, Jean Paul Gaultier o Nina Ricci. La salida a bolsa de Puig sería la mayor del sector desde Ermenegildo Zegna en 2021 y seguiría los pasos de otros grupos del sector como LVMH, Kering, L'Oréal y Estée Lauder.
Por otra parte, Puig ha avanzado que el grupo facturará más de 4.000 millones de euros en ventas este año, más de lo previsto, y que alcanzará los 4.500 millones de euros en 2025