VALÈNCIA. El proyecto Guardian contra incendios, que pretende proteger de las llamas 37 hectáreas de terreno en el parque natural del Turia, ha iniciado la primera parte de sus trabajos con el desbroce y limpieza de algunas masas forestales. Estas tareas corren a cargo de la empresa Medi XXI, y pretenden eliminar todo el combustible forestal sobrante de la zona que podría conllevar un riesgo de incendio.
Según han explicado desde la empresa, la alta densidad de vegetación suele proceder de la regeneración natural por anteriores fuegos. Así, hay zonas en las que se supera la cantidad óptima, una situación que genera graves problemas de competencia y enfermedades, al tiempo que reduce la infiltración a los acuíferos e incrementa considerablemente el riesgo de que corran las llamas. Así, el objetivo de esta primera tarea del proyecto Guardian es alcanzar un equilibrio que garantice la continuidad del bosque, mejore la filtración, mitigue los efectos del cambio climático y ayude a la prevención de incendios.
Durante la segunda fase del trabajo, se plantarán más de 2.000 ejemplares de especies mediterráneas autóctonas, las cuales tienen una combustibilidad menor que las que había antes sobre el terreno. Entre ellas se encuentra el fresno, boj, serbal, lentisco, mirto o durillo, que actuarán como cortafuegos verdes. Una combinación de actuaciones que pretende prevenir el impacto de los incendios y su alta intensidad contra zonas pobladas.
Todas estas acciones preventivas, junto con la presencia de especies integradas y una infraestructura hidráulica asociada, permitirá a los servicios de emergencia tener capacidad de defensa del área antes de que las llamas forestales puedan alcanzar las zonas urbanas. Del mismo modo, si el fuego se produce en las casas, encontrará una franja de protección con capacidad para retardar la rápida propagación a la zona forestal, protegiendo de este modo el parque natural del Turia.
Para los trabajos, Medi XXI ha contado con un refuerzo de 10 especialistas forestales, que bajo la dirección del personal experto en ingeniería ambiental y con el apoyo de la UPV han iniciado las tareas para la reducción del riesgo de incendio en las proximidades de las urbanizaciones de la zona fluvial, tanto en Paterna como en Riba-roja.
Por su parte, Guardian es un proyecto financiado al 80% por la Unión Europea, que se focaliza especialmente en al área de contacto entre la trama urbana y forestal de los municipios de Riba-roja y Paterna, dentro del entorno del parque natural. La iniciativa nace de la necesidad de disponer de una alternativa a los modelos clásicos de defensa contra las llamas de las zonas pobladas, ante el impacto del cambio climático y la ferocidad que están adquiriendo los incendios.
El 20% restante del presupuesto lo aportan todos los socios participantes: el Ayuntamiento de Riba-roja del Túria, el Ayuntamiento de Paterna, Hidraqua, Cetaqua, la Universitat Politécnica de Valencia, la Universitat de València y la micro-pyme Medi XXI GSA de Carcaixent. El proyecto cuenta, además, con la colaboración de la Generalitat Valenciana.