El Coliseo de Roma. FOTO: ESACon la llegada de las vacunas, comenzó la guerra contra los laboratorios. Lo que en principio se previó como una guerra fratricida entre la industria farmacéutica para hackear y robar los secretos de la vacuna contra la covid-19, terminó siendo una batalla planteada por los gobiernos nacionales ante el incumplimiento de los plazos y las entregas de dosis. Fue en el AñoUno, cuando comenzó a inyectarse adenovirus de chimpancé.
El gobierno del Territorio-Europa fue el primero en plantar cara. LasFarm se habían hecho fuertes sabiéndose la salvación del mundo. Una vez conseguidos los contratos de prefinanciación y con miles de millones de la Unión Europea derivados a la empresas privadas para la investigación de la pandemia, decidieron vender las vacunas a otros países que las pagaban más caras.
Ello provocó el caos y el desorden en la región más rica del planeta, donde sus ciudadanos estaban acostumbrados a ser los primeros y a que no escaseara nada. Mientras la Unión luchaba en los despachos contra LasFarm para hacer cumplir los contratos, en la calle comenzó a cundir el pánico. Algunos de sus gobernantes decidieron incluso saltarse la ley para vacunarse primero, ante el peligro de que no hubiera suficientes dosis para todos los ciudadanos. Sólo fue el principio de lo que el ser humano estaba dispuesto a hacer para salvarse primero.
LasFarm se pusieron de acuerdo y comenzaron a espaciar sus dosis, mientras sobre el invierno de 2021 se cernía el manto de la enfermedad y la muerte. De nuevo, se anunciaba una primavera enclaustrada, con la población confinada en sus casas. Ya habían prohibido entrar en las ciudades, salir con amigos y visitar a los familiares. Las fronteras volvían a cerrarse, el cielo se oscurecía y el toque de queda provocaba altercados por todo el Territorio-Europa. La señal de alarma llegó con los coches y contenedores quemados en Netherlands, un pequeño país en llamas que se convirtió en refugio para LosOtros…
“No podía ser verdad…”, dejó escrito como nota al margen la Tieta en la SIM que me dejó como herencia. La vacuna rebelde, la que anunció a la Unión que se retrasaría en su entrega, basaba su tecnología en el “adenovirus de chimpancé”. Ésta fue la última vez que se oyó hablar de la composición de una vacuna, al menos públicamente. A partir de entonces, LasFarm decidieron no compartir información con los gobiernos, los que quedaban.
-Mira David, ya tengo el vuelo. Cada vez es más complicado coger un dron. Ahora me piden el test PCR/LAMP para 72 horas antes de mi llegada a destino y un test rápido de antígenos cuatro horas antes de la partida. Además, tengo que llevar el eHealthPassport en regla con todos los tests actualizados: Antígen, RT-LAMP, Molecular (rapid), NAAT test, TMA y ID Now. ¡Pero ya llego…!
