VALÈNCIA. No corren buenos tiempos para la relación institucional del colectivo médico y enfermero de la Comunitat Valenciana. Desde hace unas semanas, algunos colegios y asociaciones se han pronunciado acerca de la 'prescripción enfermera', un concepto utilizado por la consellera Ana Barceló -y del que también se habla en otras autonomías- y que no es aceptado ni por sindicatos médicos ni por algunos colegios profesionales, que aseguran que no se corresponde a la realidad. Pero, ¿de dónde parte el desencuentro?
Para entender la situación es necesario remontarse al Real Decreto 954/2015 del 23 de octubre del Gobierno por el que se regula la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de los enfermeros, una norma que fue modificada por el Misterio de Sanidad para derivar en el Real decreto 1302/2018 del 22 de octubre y que recoge nuevas competencias para estos profesionales .
Si se revisa el contenido de este decreto, en primer lugar hay que tener en cuenta que los enfermeros no tienen la posibilidad de aconsejar cualquier tipo de medicamento a los pacientes. Por un lado, serán los productos sanitarios y medicamentos sin receta médica, que podrán ser recomendados de forma autónoma y atendiendo a los criterios de responsabilidad profesional.
También los medicamentos de prescripción médica que no requieren un diagnóstico médico por tratarse de actuaciones enfermeras, como por ejemplo las vacunas, insulinas, material de cura de heridas o calmantes. En estos supuestos, los enfermeros actuarán conforme a protocolos previamente establecidos entre los profesionales sanitarios y las autoridades, por lo que el procedimiento quedará fijado de antemano.
Aunque esta norma es estatal, el habilitar para estas competencias es cuestión autonómica tras una sentencia del Tribunal Constitucional que se incluyó en la última modificación del decreto. Éste establece que corresponde a la persona titular del órgano competente de la comunidad autónoma el otorgar la acreditación a enfermeras y enfermeros para indicar, usar y autorizar la dispensación de los medicamentos señalados.
Fue el 1 de julio cuando la consellera de Sanidad anunciaba la acreditación de 20.000 enfermeros para "prescribir medicamentos", un anuncio que coincidió con la publicación de la resolución que permitía que todos aquellos profesionales con más de un año de experiencia en centros u hospitales de gestión directa puedan optar a utilizar estas nuevas competencias. Además, el departamento de Barceló ha puesto en marcha la elaboración de un decreto para recoger esta regulación.
"Existe suficiente evidencia científica de que activar esta competencia puede reducir la presión asistencial en los centros de Atención Primaria y mejorar la seguridad, eficiencia, calidad y agilidad en la atención, razones de interés social y técnico que sugieren agilizar el proceso de acreditación de esta competencia", recoge la resolución, una afirmación que no gustó nada a parte del colectivo médico, que consideró un ataque las afirmaciones de Barceló.
Los primeros reproches a la consellera llegaron por parte del Colegio de Médicos de Alicante. Y es que su presidenta, la doctora María Isabel Moya, calificaba la información dada por Barceló como "desacertada" por "usar la terminología y conceptos erróneos". ¿Su crítica? "No existe la prescripción enfermera". La Junta Directiva señalaba que la prescripción es "competencia exclusiva y excluyente de los médicos" y que en ningún punto de la normativa aparece referida a la enfermería.
Aunque desde el colegio aseguraban que no se trataba de una confrontación con el colectivo de enfermería, poco tardaron desde el Colegio de Enfermería de la Comunitat Valenciana (Cecova) en dar una contestación. "En un contexto sanitario como el actual no es admisible que el colectivo médico quiera acaparar algunos términos como el de prescribir (recetar, ordenar un remedio, según la RAE)", apuntaban.
"No se puede abogar por desarrollar y dar más protagonismo a la Atención Primaria y desarrollar estrategias a nivel nacional para ello sin contemplar al máximo los nuevos roles de la profesión de Enfermería y sus competencias", recalcaban. "No hay que olvidar que años atrás el colectivo médico quiso acaparar y monopolizar el concepto de 'consulta' para evitar la existencia de las consultas de Enfermería y que hoy es algo totalmente normalizado y contemplado en la imprescindible potenciación de la Primaria", concluían.
Mientras, el Sindicato Médico hacía duras críticas al anuncio de Barceló. "Esta deriva que solo lleva a empeorar nuestra sanidad y poner en peligro la seguridad de nuestros pacientes", señalaban. "No permitiremos que ningún paciente se quede sin el mejor tratamiento posible", opinaba en un comunicado el presidente del CESM, Andrés Cánovas. Además, insistía en que poder recetar medicamentos que no necesitan prescripción médica no es una prescripción.
Poco tardaba el sindicato de enfermería Satse en contraatacar. "Si la atención sanitaria que se ofrece en la actualidad a los valencianos se cimentase en los argumentos y puntos de vista defendidos por el Sr. Cánovas seguiríamos estando en la Prehistoria", apuntaban. El Consejo General de Enfermería (CGE) y el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos también salían a defender a sus respectivos colectivos.
También se posicionaban desde el Colegio Profesional de Técnicos Superiores Sanitarios de la Comunidad Valenciana, quienes manifestaba su apoyo a la parte médica y recalcaban la confusión creada desde Sanidad en al hablar de la "prescripción enfermera" como un hecho. También aprovecharon para sacar sus rencillas con el colectivo enfermero. "Son los mismos que se permiten el lujo de usurpar funciones a los Técnicos Superiores de nuestras diferentes especialidades, atribuyéndose tareas profesionales que no son suyas", reprochaban.
"La utilización de un término como la 'prescripción' seguramente no es del todo el término que quieren y desean los médicos y farmacéuticos que se utilice. Pero más allá de la polémica de la terminología, lo importante es el objetivo que es que vivimos en un momento donde la colaboración entre los distintos profesionales de la sanidad", señalaba este mismo martes la consellera de Sanidad, Ana Barceló, en los Desayunos Socio-Sanitarios organizados por Europa Press.
"En esto a la Enfermería se le debía que pudiera también hacer la autorización de dispensación de medicamentos y de otros productos sanitarios que prescriben a personas mayores, con cronicidad y que presentan unas patologías que tienen que ver con productos sanitarios y no tanto con medicamentos", zanjaba.