Jordi Gil se dio cuenta un día lo mucho que disfrutaba siendo anfitrión y decidó dar un giro a su vida y dejar atrás su trayectoria como ingeniero industrial por algo que le hacía mucho más feliz: la restauración.  Hace siete años abría en pleno corazón de la ciudad Alenar bodega Mediterránea, una pequeña aldea gala que resiste en medio de un océano de franquicias y cadenas, que se sumaba a un primer local de poké con el emprendedor se había iniciado en el mundo de la hostelería. Su pasión por el vino, la gastronomía mediterránea, la arquitectura y la historia le empujó en 2024 a embarcarse en Borgia Wine bar, una propuesta un poco más ambiciosa que le ha devuelto a la calla Caballeros parte del encanto que tuvo en otros tiempos.  

1. ¿Qué preparas en casa cuando tienes invitados?

Soy el peor cocinero del mundo. Sólo me animo con las barbacoas y todo el mérito lo tiene el excepcional género que nos prepara nuestro carnicero (Blanquet en Pedreguer o Carnes Roypas en Ruzafa).

2. Darte un homenaje para ti significa…

Salir a comer o cenar con familia o amigos. Mis mejores recuerdos giran alrededor de una mesa con buen vino, buena comida y mejor compañía. Ir a comer a la “casa” de cualquier amigo hostelero es un lujo.

3. Tu último descubrimiento gastronómico 

Asador Bedua en un caserío en un entorno idílico, al lado del río en Zumaia (Guipúzcua). Pocos dominan las brasas como los vascos.

4. Tu última cena consistiría en…

Puesta de sol, un gran vino, un buen pan, un buen tomate, embutidos, quesos…y familia. Música de fondo alegre y todos recordando con gratitud anéctodas divertidas y bonitos momentos vividos.

5. ¿A qué le tienes miedo?

¡A muchas cosas! En lo personal, a no ser capaz de encontrar el equilibrio entre trabajo y familia. Aún no lo he conseguido.  En lo profesional:  a tener que cerrar algún negocio. En lo global…a este mundo tan polarizado y tan poco empático. Donde prima la confrontación y la violencia.

6. ¿Qué guiso o plato familiar forma parte de ti?

“Polp amb penques” (pulpo con cardos). Un plato que mi abuela bordaba, mi madre borda y es muy típico de la Marina Alta.

7. Para combatir la resaca lo mejor es…

Beber menos pero más calidad. Con los años uno va seleccionando mejor. Tanto en vinos como en destilados… cuantas menos prisas haya tenido el productor (procesos más artesanales) la diferencia es abismal.

8. Lo que menos me interesa de la gastronomía es…

Las modas pasajeras y esas propuestas que son solo continente sin contenido. No puede primar el postureo al sabor. 

9. La cocina del futuro debería ser…

La que rinde homenaje a nuestras raíces, a la cocina de siempre con el producto de temporada de cercanía. Por sostenibilidad y por respeto a nuestras abuelas y madres, 

10. ¿Por qué te gustaría que te recordaran?

Por ser una buena persona: buen hijo, buen marido, buen padre, buen amigo, buen “jefe” y buen empresario.

11. Última vez que pediste comida en Glovo y qué fue. 

Pedimos muy poco. Nos gusta demasiado visitar los locales. Amamos la experiencia 360º. En enero pedimos Canalla Bistro. Adoramos todo lo que hace Ricard.

12. ¿Cómo es tu restaurante perfecto?

Un restaurante en un entorno mágico, con una decoración cuidada, con un producto espectacular (carnes y pescados a la brasa), algún arroz a leña, una selección de los mejores vinos del mundo y con un servicio profesional cercano.

13. Tu momento más feliz asociado a la gastronomía

¡Miles! Si me tengo que quedar con uno… nuestra primera visita a BonAmb en Jávea. Una experiencia redonda: comida, servicio y entorno. Somos muy poco de repetir (preferimos descubrir nuevos sitios) pero a BonAmb volvería cada año.

14. ¿A qué cocinero/a o persona vinculada al sector admiras?

A muchos. Tenemos un sector con tan buen corazón… A nivel “mundial” admiro a José Andrés. Uno de los mejores chefs del mundo, emprendedor y gran empresario hostelero, embajador de nuestra gastronomía en todo el mundo y fundador de World Central Kitchen. Me encantaría compartir un café (no digo ni una comida) algún día con él. Gran legado el suyo.  A nivel “local”, me encantaría tomarme algo con los hermanos Raussell. Pura sabiduría.

15. ¿En qué país del mundo se come mejor? (No vale España)

Amo la cocina italiana. Su gente, sus paisajes, su vino… Nos parecemos tanto… Así que me quedo con Italia.

16. Un placer culpable a la hora de comer

Pan y más pan. Eso sí, que sea una buena hogaza de un pan de un horno tradicional. 

17. ¿Qué haces para desconectar del trabajo?

Debería pero no lo consigo. Y sería tan fácil como desconectar el móvil, pero confieso que no lo logro. Está en mi lista de prioridades. Yo siempre digo que mi año son 365 días de vacaciones y 365 de trabajo. Sobre todo porque el móvil (mails, slack, facturación minuto a minuto, cámaras…) me tiene siempre “conectado”.

18. ¿Has conquistado a alguien por el estómago?

Mi esposa y yo ahora compartimos pasión por la gastronomía. Cuando empezamos a salir, ella no lo hacía. La conquisté llevándola a algunos de mis restaurantes favoritos. Más de 10 años después… seguimos saliendo a “esmorzar”, comer o cenar al menos una vez a la semana. Es nuestro “refugio”. Todo el mérito es de los hosteleros. 

19. ¿Crees en los influencers foodies como herramienta de visibilidad para tu negocio?

Por nuestra experiencia, la mayoría son “humo”. Unos pocos sí son un gran altavoz para dar a conocer la propuesta gastronómica y te dan mucha visibilidad/publicidad. Pero pasar de que te sigan en redes sociales a que te visiten es un largo trecho. Sí creemos en la prensa “tradicional” y gastronómica. Salir en un medio tradicional (radio, prensa o televisión) sí tiene una repercusión inmediata. Más aún cuando apareces en prensa gastronómica especializada: Guía Repsol, Guía Macarfi, Guía Hedonista… Son medios con una credibilidad y profesionalidad indiscutible, y la repercusión en las visitas sí es inmediata. 

20. Un plato o ingrediente que pienses que está sobrevalorado.

La pizza. Son infinitamente mejores las “cocas valencianas”. Visca la “Terreta”! Jeje!