Beber

DE RESTORANES Y SUMILLERES

Mare ajes de maridaje gaditano, hermano

Hoy es viernes de seguir haciendo el gaditano, hermano. Esta vez en modo restaurante y con unos vinos de los de dejarnos con el mejor semblante.

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Hablamos de Mare, el personalísimo proyecto de Juan Viu, mira tú. Joven cocinero barbateño con una trayectoria reveladora que revela lo bien que lo hace con una cocina basada en la tradición de la zona. Un lugar de lo más especial situado en el centro de la Tacita de Plata y con tan solo tres mesas que son oro puro. De claridad marina y todo a golpe de vista. Acompañado de un equipo que es hamor verdadero, porque cómo te cuidan. Con Álvaro Pérez haciéndonos felices con cada botella ofrecida. En ese arte de buscar, dar y atinar con cada vino elegido. De los que son perfecta combinación para mejorar cada bocado. Y empezando con el Tío Pepe Dos Palmas (González Byass) que está para darle palmas. Auténtico Jerez con la intensidad esperada y deseada. Poderío con elegancia y esa fragancia de pañuelo en el bolsillo. Asomando un poquito, como mandan los cánones y que nos obnubila con el aguadillo.

Pasamos a manzanilla en plan juego que nunca ganaremos, aunque nos encante con la La Riva Manzanilla Fina Miraflores Baja (De la Riva). Guapura muy sanluqueña. Top de la muerte con esas brisas salinas de playa que mira a Doñana con emoción. Ocasión para sacar las copas al viento y brindar a lo loco y decir que sí, que es lo mejor con el gazpachuelo de boquerón en vinagre.

Nos sentamos a la mesa para tomar un vino de ídem. O de pasto que es como se llamó antes y ahora. El Trípoli Nabrissa 2023 (Antonio Figuereo Revuelta) que nos trae fantásticos aires de Alevante que nos invitan a seguir adelante. Frutoso de huesos y suave pelaje. Con ramilletes de florecillas que aseguran que es inmenso para ponerte contento con el divertido cóctel de gambas.

Vamos subiendo decibelios con el Amontillado Divisa (AC Wines & Spirits). Redonda potencia que es esencia divina. De las de guardar en frasco pequeñito, aunque lo quisiéramos para siempre. Eternidades que se convierten en necesidades nuevas con solo probarlo. De esas que son novedades en nuestra vida e imprescindibles con ese platazo de calamar.

A saltitos entre Italia y Francia

Volamos hasta la añorada Sicilia con el Bianco G Barraco 2023 (Nino Barraco). De albarizas italianas y su grillo que más que canturrear, hace trinos divinos. Albricias que son caricias para los sentidos que siente el alma. Con sus pieles naranjosas, lo de ser seco con magia y sus almendritas frescales que son ideales con el guiso de habitas y almejas.

Borgoñeamos ahora, que eso se lleva cada vez más, y en esta ocasión con uno muy genuino, el Thibault Liger-Belair 2023 (Thibault). Chardonnay con acidez de minerales geniales. Esos piedros resbaladizos que reflejan cada detalle para que nada falle. Uno de esos clásicos que nos tratan con delicadeza para evitar cualquier mal, como la merluza en blanco.

Con el Agostado Cortado 2019 (Bodegas Cota 45) volvemos al hogar que es Sanlúcar de Barrameda. Palomino, perruno y rey con resultado de esos confites de festejos sin complejos. Con muchos matices, porque aquí hay sencillez sofisticada muy bien aplicada. La portada de una revista de las que se guardan y releen llegando al detalle y hasta el infinito alargando el plato de sofrito.

Toca retorno a tierras galas con el Crozes Hermitage Les Jalets 2018 (Paul Jaboulet Aîné). Syrah que casi na, porque es una moná. Monovarietal que nada mal. Con sus bayitas oscuras, especias espaciales y algún matiz que se acerca al regaliz. O al palulú. Que las nomenclaturas son cultura y aunque el hábito no hace al monje, nos habituamos a él en un segundo cuando llega la gallete de atún con pimienta.

Cambiamos con total totalidad y una sidra que esta deliciosa de verdad. La Valverán 20 manzanas 2022 (Bodegas Masaveu) que es nacida del hielo para hacernos volar al mismo cielo. Dulce acidez que es purita riquez. Y te envuelve con abrazo que es cariño de los que no se esconden, porque te ofrece la posibilidad de convertirte en prinseza al lado de los fresones con helado y albahaca.

Terminamos con bodega que nos dislocó hace la mucho y para bien. Ahora también con su Delicado Ximénez Spínola 2023 (Bodegas Ximénez Spínola). Mieles amieladas, que no empalagan nada de nada. Pisadas que te conducen al cielo más estrellado de destellos que son esperanza. Y así, se te clava como una lanza de pasión infinita. Un cierre inmejorable para volver en unas semanitas. Las justas para querer vuestra compañía y muy mejor con el postre de níspero y escabeche de mango.

 

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