MADRID. El 28 de mayo, como cada año, se celebrará el Día Internacional de la Hamburguesa, el conocido plato de comida rápida que debe su nombre a la ciudad alemana de Hamburgo, lugar donde se creó la primera receta. Si bien durante años han sido muchos los que han calificado a las hamburguesas como comida basura, a día de hoy ya es posible hablar de producto premium cuando nos referimos a las mismas. En la carnicería online de Pepe Sáenz Villar, más conocido como Pepe Chuletón, defienden que para disfrutar de una buena hamburguesa solamente se necesita "que esté elaborada con la carne apropiada”.
“El punto diferenciador de nuestras hamburguesas es que las elaboramos con las mejores partes del animal, como el entrecote o el lomo bajo deshuesado”, añade el carnicero. Así, pone a disposición de sus clientes una gran variedad de hamburguesas entre las que destacan tres: las de carne de buey auténtico certificado, las de Wagyu –considerada la carne más cara del mundo– y las de chuletón de vaca madurad. Pionero en la venta electrónica de carne en nuestro país, Pepe distribuye a través de su tienda online sus productos por toda España y otras partes del mundo, haciendo llegar los encargos en un plazo de 24-48 horas. Sus envíos se realizan de lunes a viernes, con entregas programadas de lunes a sábados.
¿Cómo se preparan estas hamburguesas?
El riojano explica cómo preparar adecuadamente las hamburguesas, aunque recordando que “hay que ajustarse siempre al gusto de cada comensal”. “Lo ideal es sacar las hamburguesas con una hora de antelación de la nevera para que no estén demasiado frías al llegar a la plancha, la cual debe estar muy caliente en el momento de comenzar la preparación. No echamos aceite directamente sobre la plancha, sino que, en su lugar, ponemos un poco sobre las hamburguesas con una brocha o con la mano”, indica. “Es recomendable que la hamburguesa se haga menos de un minuto por cada lado y centímetro de grosor, es decir, si tiene 2 centímetros, lo ideal es ponerla un minuto y medio por cada lado”, dice. “En cuanto a la sal, no la necesitan, pero unas escamas, una vez hechas, potencian mucho su sabor”, concluye.
