Desde su ubicación en el Estadio de la Cerámica, donde se instaló hace ya dos años, este restaurante se ha consolidado como un referente culinario en la provincia, combinando raíces vascas con el sabor más mediterráneo.

Esta semana nos rendimos ante su Fideuá de Bacalao Negro con Kokotxa al Pil Pil, una creación que aúna elegancia, técnica y un profundo respeto por el producto. El plato parte de un clásico del litoral, pero con la sofisticación de quien conoce bien los tiempos, las texturas y los matices del mar. El bacalao negro, terso y de sabor limpio, despliega su carácter junto a una kokotxa al pil pil que se deshace con la sola caricia del tenedor. El pil pil —emblema de la cocina vasca— se presenta aquí con una emulsión impecable, sedosa y equilibrada, que actúa como hilo conductor entre los ingredientes. Su untuosidad envuelve los fideos, que conservan el punto justo de cocción y una melosidad envolvente que realza el conjunto sin restarle ligereza. Cada elemento está ahí por una razón, y cada cucharada deja una huella de mar, fuego y paciencia. Juntos, conforman un bocado que habla de tradición y marinería, pero también de sutileza y precisión. De verdad, es perfecto. 

Porque hay platos que se disfrutan… y otros que se recuerdan. Esta fideuá pertenece, sin duda, a los segundos: uno de esos bocados que, por su sabor, se te quedan grabados en la memoria