VALÈNCIA. La colección del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) se incrementa con la adquisición de un conjunto de 18 obras de 11 artistas, de las cuales ocho son mujeres. El valor global de las piezas que engrosarán los fondos del IVAM asciende aproximadamente a 800.000 euros. El listado incluye trabajos de Ana Teresa Ortega (Alicante, 1952), Anna Boghiguian (Cairo, 1946), Cecilia Vicuña (Santiago de Chile, 1948), Ceija Stojka (Kraubath, 1933 – Viena, 2013), Guillermo Ros (Vinalesa, 1988), Lenore Tawney (Lorain, Ohio 1907 – Nueva York, 2007), Lola Lasurt (Barcelona, 1983), Miguel Benlloch (1954, Loja – 2018, Sevilla, España), Oriol Vilanova (Manresa, 1980), Paz Errázuriz (Santiago de Chile, 1944) y Teresa Lanceta (Barcelona, 1951).
“La incorporación de estas obras en la colección refuerza los ejes de la investigación que tienen que ver con el trabajo de mujeres artistas de la generación de los sesenta y setenta y su relación con el cuerpo; el acento en prácticas artísticas consideradas subalternas, como la producción textil; o la deconstrucción de discursos hegemónicos desde lo popular o los feminismos. Estas adquisiciones, además, apuestan por apoyar la creación contemporánea, cercana en el tiempo y en el contexto, próxima en lo geográfico, al tiempo que amplían la colección en una esfera internacional”, ha explicado Nuria Enguita, directora del IVAM.
La selección ahonda en la inclusión de ocho mujeres artistas en momentos distintos de sus carreras: desde creadoras cuyo reconocimiento a lo largo de la historia se pretende reexaminar, así como otras que han sido reconocidas y se han hecho imprescindibles para la colección que el IVAM pretende construir. "El IVAM apuesta por fomentar la producción artística en la comunidad de su entorno", explican, sumando una instalación del valenciano Guillermo Ros que formó parte del proyecto específico que desarrolló para la galería 6. El museo también adquiere 13 fotografías de Miguel Benlloch, artista de origen valenciano y uno de los primeros ejemplos de arte y activismo queer en España. De la alicantina Ana Teresa Ortega, una creadora que rompió los moldes tradicionales del género fotográfico al transformar sus tomas en objetos escultóricos, se compra la obra Sin título (1992), de la serie Foto-Esculturas.
Entre las piezas adquiridas destacan las obras que inciden en uno de los ejes del museo relacionado con el trabajo textil como elemento constructivo y escultórico. Es el caso de Lenore Tawney, una de las artistas más influyentes del movimiento del arte de la fibra surgido tras la Segunda Guerra Mundial, cuando los artistas textiles abogaron por una reinterpretación de los procesos manuales derivados de culturas ancestrales y empezaron a experimentar con nuevos materiales y técnicas. Otro ejemplo es la serie Handira de Teresa Lanceta, pionera del arte textil en España, que inaugurará una exposición en el IVAM el próximo 6 de octubre. A ellas se suma una obra de Cecilia Vicuña, una de las primeras grandes estudiosas del Quipu, que incorporó a su práctica artística desde los años sesenta.
El IVAM también añade a su colección piezas que cuestionan los discursos hegemónicos, como la instalación From The Palace To The Ditch (Del Palacio a la zanja) de Anna Boghiguian que se exhibe actualmente en el museo. La instalación, compuesta por 41 dibujos, aborda la historia del Canal de Suez, cuáles fueron los intereses europeos en su construcción y quiénes los protagonistas de su explotación posterior. Unos dípticos de Oriol Vilanova en los que el artista hace una relectura sobre la exposición universal de París en 1937 o la denuncia del genocidio de la comunidad romaní en la Alemania nazi de Ceija Stojka ahondan en esta línea de trabajos. Otras piezas de mujeres artistas que se suman a la colección son una instalación de Lola Lasurt y dos fotografías de Paz Errázuriz de su serie El circo sobre personas que funcionan fuera de los caminos preestablecidos por la sociedad.