EL INVERSOR ESTÁ DESNUDO / OPINIÓN

¿Habrá este año rally de final de año en bolsa?

16/11/2016 - 

VALENCIA. La profesión de asesor financiero está convirtiéndose en un deporte de riesgo intelectual por la dificultad de explicar lo inexplicable. Sobre el papel, el mapa de la evolución económica futura parece sencillo. Pero nada es lo que parece cuando se traslada a los mercados lo previsible. La última sorpresa, la reacción de los mercados ante la victoria inesperada de Donald Trump. La propia victoria ya fue sorpresa, pero, que acabaran los mercados en positivo, tras arrancar con fuertes pérdidas, carece de todo argumento.

Para los que nos dedicamos a las adivinanzas, la siguiente parada es vaticinar lo que hará el mercado de renta variable de aquí a final de año. ¿Habrá rally o nos veremos abocados a las tan esperadas caídas en los mercados de renta variable?

Apenas quedan cinco semanas para que acabe el 2016, pero el entorno de diciembre y el propio mes de noviembre se plantea como un mes cargado de eventos de interés: reunión de la OPEP a finales de noviembre, referéndum en Italia el 4 de diciembre, reunión del BCE el 8 de diciembre y reunión de la FED el 13 y 14 de diciembre. Cualquier atisbo de duda sobre el resultado de estos eventos, puede tirar las bolsas a la baja.

La historia nos enseña que los años en los que ha habido elecciones en los EE UU han sido tradicionalmente muy provechosos para la renta variable. Desde 1928, sólo ha habido 3 años de elecciones presidenciales norteamericanas en los que el S&P 500, el principal mercado de renta variable americana, ha acabado en negativo. El resto de años, 21, ha acabado en positivo.

Las estadísticas apuntan a que los meses de noviembre y diciembre han sido tradicionalmente alcistas. La estrategia de vender en mayo y volver a comprar en octubre ('Sell in May and go away') bate a la estrategia de mantener los valores durante todo el año. Sin embargo, este patrón suele cumplirse todos los años, excepto en los años en los que hay elecciones presidenciales. De hecho, ocurre todo lo contrario: el mercado obtiene buenos retornos en el periodo comprendido entre mayo y octubre. Por último, indicar que, durante los últimos 20 años, siempre que ha habido un año negativo, el año siguiente ha sido positivo. El año pasado, el S&P 500 hizo un -3%.

Incertidumbre

De todo lo anterior, los datos fundamentales para los próximos meses, datos macroeconómicos y eventos previstos, apuntan a incertidumbre. Y la incertidumbre es muy mala para la bolsa. Sin embargo, los datos técnicos, historia y estadísticas, nos dicen que podemos tener un buen final de año en la renta variable, pero, lo dice con la boca pequeña, ya que podemos haber asistido a todo el recorrido en el año de la renta variable y no quede más que ver. El S&P 500 va casi un 6% arriba. 

Además, si nos fijamos en el precio de las acciones frente a los beneficios de las empresas (PER), la bolsa está cara, es decir, el precio de las acciones está muy por encima de los beneficios empresariales. El PER actual del S&P 500 es de 24,9 veces cuando la media histórica de los últimos 120 años es de 15,62.


Seguimos en un contexto de mucha liquidez para invertir donde el flujo de fondos termina yendo hacia las bolsas y, si los beneficios empresariales mejoran, la rentabilidad por dividendo oscila entre 3% y 4,5%. A nivel geográfico, los EE UU -gracias a la victoria de Trump- vuelven a tomar atractivo. Su programa económico, donde destacamos una mayor inversión en infraestructuras o la bajada del Impuesto de Sociedades desde una media actual del 35% hasta nada menos que el 15%, supone una clara apuesta hacia la economía donde el dinero toma la delantera. 

Europa seguirá estando en una posición ventajosa en términos de valoración, apoyándose también en un BCE que, de momento, no quiere oír hablar del final del programa de estímulos a la economía (tapering) y donde los riesgos vienen más de la propia UE que los propios de la economía. En ambos mercados de renta variable, habrá que ser consciente de la importancia de una buena selección de valores/sectores, pues el mercado puede poner en precio determinadas políticas de corte proteccionista que hagan variar las perspectivas de negocio a futuro.

Renta variable americana

Si nos vemos en la necesidad de invertir nuestros ahorros, parece que la mejor opción de inversión a corto plazo es la renta variable americana. Valores apalancados al crecimiento doméstico. 

Sin embargo, con los índices en máximos históricos, márgenes empresariales en máximos, ciclo económico en su séptimo año, salarios arriba (menos márgenes empresariales), costes de financiación al alza (menos márgenes) y las multinacionales sin poner en precio la amenaza del proteccionismo, da la impresión de que Wall Street está poniendo en precio la perfección. A medio y largo plazo, la visión no es tan buena.

Raúl Aznar es socio director de AZNAR Patrimonio, registrada en la CNMV como Raúl Aznar González EAFI, además de vicepresidente de BIG BAN Angels, la asociación privada de business angels más grande de España.

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