Hacienda analizará la propuesta de Compromís de establecer un impuesto sobre los productos azucarados 

VALÈNCIA, (EFE). La Conselleria de Hacienda analizará la propuesta de Compromís de establecer un impuesto sobre los productos azucarados y con exceso de grasa, aunque recuerda que este departamento acaba de hacer una reforma tributaria "que es muy reciente y está desarrollándose".

Así lo han informado a EFE fuentes de la Conselleria, que han indicado esta reforma comenzó el año pasado con el impuesto de Patrimonio y ha continuado este año ajustando el impuesto de Sucesiones y Donaciones a la media de España.

También han recordado que se ha puesto "fin a la escala de IRPF más regresiva de España, rebajando este impuesto a las rentas media y bajas.

"No obstante, esta propuesta, como cualquier otra que se plantee en Les Corts, será analizada por la Conselleria", han añadido las mismas fuentes.

La proposición no de ley que insta al Consell a establecer un impuesto sobre los productos azucarados y con exceso de grasa, que implique un aumento del precio de hasta el 20 por ciento, ha sido registrada en Les Corts por los diputados de Compromís Jordi Juan e Isaura Navarro.

Por su parte, fuentes de la Conselleria de Sanidad han indicado que este departamento de la Generalitat "no está trabajando" en la posibilidad de gravar las bebidas azucaradas y apuesta por poner en marcha medidas dirigidas a la prevención.

Para ello, según informa la Conselleria den un comunicado, ultima un borrador de decreto para fomentar una alimentación saludable y sostenible en el ámbito de la Administración Pública.

Además, está regulando la instalación y funcionamiento de las máquinas de venta de alimentos y bebidas en los centros educativos, sanitarios y de servicios sociales.

En estos lugares, solo se autorizará la instalación y funcionamiento de máquinas expendedoras de alimentos y bebidas que contengan solo agua envasada, leche desnatada o semidesnatada, yogures bajos en grasa y sin azúcar añadido, pan integral, fruta fresca, frutos secos no fritos y bajos en sal, refrescos sin azúcar añadido y zumos de fruta.

Según las fuentes, se podrá autorizar la incorporación de otros productos si la porción envasada o comercializada no contiene más de 200 Kilocalorías; si el 35 % de las Kilocalorías proceden de la grasa, con un máximo de 7,8 gramos de grasa por porción envasada; y si contienen un máximo de 2,2 gramos de grasa saturada.

También se autorizarán las que no contengan ácidos grasos trans, excepto los presentes de forma natural en productos cárnicos y lácteos, según las fuentes, que añaden que el 30 % como máximo de las Kilocalorías procederán de los azúcares totales

Por otra parte, a través de la Dirección General de Salud Pública, la Conselleria de Sanidad, en colaboración con la de Educación, está realizando el control de los menús escolares de los centros docentes de la Comunitat Valenciana.

En la Comunitat hay en la actualidad más de 1.400 comedores escolares sujetos a vigilancia por los inspectores de seguridad alimentaria y durante el primer semestre de este año será evaluada la calidad nutricional de la oferta de un tercio de los mismos y de forma sistemática en los cursos escolares siguientes hasta finalizar con todos los centros antes de agosto de 2019.

Con la información obtenida se elaborará un informe que se remitirá a los comedores escolares de los centros docentes valorados a fin de que puedan adaptar su práctica a las recomendaciones para mejorar la oferta alimentaria en sus comedores.

Otra de las medidas preventivas desde el punto de vista asistencial es el proyecto "Marchando con mi pediatra PAIDO", un programa de ejercicio físico para niños con obesidad que se desarrolla en el Hospital General de Valencia.

Con esta iniciativa, pediatras de la Unidad contra la Obesidad y el Riesgo Cardiovascular rompen la barrera de la consulta y salen para realizar marcha rápida en grupo con los niños incluidos en el programa PAIDO.