MADRID, (EP). Hasta un 2 por ciento de los adolescentes de 16 años padece síndrome de fatiga crónica con episodios que duran más de seis meses, y un 1 por ciento más se ve afectado por episodios más cortos, según los datos de un estudio de la Universidad de Bristol (Reino Unido) publicado en la revista 'Pediatrics'.
Además, los resultados de este trabajo, el mayor realizado hasta ahora en menores, también muestran como estos pacientes se perdían de media un día de clase a la semana.
El estudio incluyó a un total de 5.756 participantes durante la década de los 90 y vieron cómo las jóvenes tenían casi el doble de probabilidades que ellos de sufrir este trastorno, siendo más frecuente en estos casos entre los 13 y 16 años. Los menores de padres que sufrían algún tipo de adversidad también eran más propensos a sufrir este síndrome, incluyendo problemas de vivienda, dificultades económicas o falta de apoyo emocional.
Los autores reconocen que el diagnóstico de síndrome de fatiga crónica no fue realizado por un médico sino que se basa en las respuestas a los cuestionarios enviados tanto a los adolescentes como a sus padres.
"El estudio muestra como el síndrome de fatiga crónica es mucho más común en los adolescentes de lo que se pensaba. El tratamiento es eficaz en la mayoría de niños, pero pocos tienen acceso al mismo", ha destacado Esther Crawley, autora del estudio.