GRUPO PLAZA

NO TODO VA A SER FIESTA

Hay escena: cinco claves del nuevo panorama techno en València

En el Cultural Bar de Muviment se juntan en una mesa redonda los colectivos de Sons e Impuls, para conversar con Club Gordo sobre el panorama techno en València y desgranar sus claves, gracias a un encuentro organizado por el proyecto musical divulgativo Audition

14/11/2022 - 

VALÈNCIA. La escena valenciana del techno crece y a su vez se teje desde cero, y lo hace de la mano de colectivos y grupos que se ayudan entre si, y que buscan los nuevos caminos en la "senda de la electrónica". Muviment reúne en una mesa redonda a los chicos de Sons y los de Impuls, junto a sus predecesores en este mundillo: Club Gordo. Todos ellos conversan sobre el pasado, presente y futuro de la electrónica en València, poniendo el foco en esas nuevas voces que veían todo como espectadores y ahora comienzan a comprenderlo todo desde el punto de vista de los creadores. A modo de anfitriones se encuentran el músico, productor y cabecilla de Club Gordo Pablo Barberà y Fausto Furioso, genio del techno y el diseño, encargado de la imagen de Gordo y de promover sus fiestas. Al otro lado están dos colectivos que comienzan pisando fuerte en la escena electrónica.

De Impuls se encuentran en la sala Rafa, Carlos y Josele y se une más adelante su diseñadora gráfica, Ana Conejero una de las voces femeninas de la charla. De Sons están en la mesa Dani Soto y Julen Alza. La conversación sucede entre memes, chascarrillos, risas y algún que otro chillido y pone el foco en la visión del nuevo panorama techno de la ciudad, que se conforma con nuevas ideas y voces. Un debate entre apasionados del género en el que los altavoces retumban en Muviment, mostrando al mundo las nuevas claves que conforman el panorama valenciano.

Evolucionar

Tan solo para juntar a ambos grupos en un escenario con los dos grandes socios de Gordo ya ha tenido que avanzar mucho el panorama. Desde Impuls comentan que les resulta increíble que se crea tanto en la escena como para montar una mesa redonda, o para llegar a pinchar ellos mismos en Gordo, club que admiraban desde hace años. El proyecto comenzó, tal y como lo cuenta Josele, como un proyecto entre colegas que “poco a poco se fue poniendo más serio”, lo cual les obligó a tener en cuenta algunos matices y principios: techno libre, donde todo el mundo es bienvenido y "explorando la música más hard” en su caso concreto. Su trabajo se comprende junto al del colectivo Sons como un avance en equipo, que conforma el panorama que se está tejiendo en la ciudad.

Al otro lado de la sala Dani, de Sons, agradece como la pandemia les ha dejado un hueco a los jóvenes para “conseguir nuevos espacios”, sencillamente a través de un camino que se dirige hacia la renovación: “Antes de la Covid había mucha gente muy mayor y establecida en el panorama, pero ahora existe un hueco para nosotros, o al menos está creándose”, explica. En este sentido, los tres colectivos han encontrado en Spook su refugio. La mítica sala ha apostado por ellos, no sólo como promotores con sus propios eventos, sino también incluyendo a algunos de estos jóvenes artistas en WAX, una de las fiestas claves para entender la escena techno actual en Valencia. Finalversion3 es uno de sus residentes, Dani Soto y Julen habituales, y en la próximas fechas algunos de los artistas de Impuls pasarán por su cabina. 

Con todo, los grupos van hacia ese nuevo camino, en el que pretenden demostrar que el mundo del techno “no es todo fiesta, sino que también es parte de un arte”, cuenta Julen, en nombre de Sons. Pero para evolucionar de cara a ese camino hace falta proyección, y voz propia, y de eso Gordo sabe bastante: “La identidad se va construyendo con años, eso nunca para. Hay que ser ambiciosos en algunas cosas y conformista en otras y en la mezcla de ambas está lo que eres”, explica Pablo. Y aunque pueda sonar a que la idea de conformarse limita a los grupos parecen estar también todos de acuerdo en ello, al menos en parte.

Foto: JOTA MARTÍNEZ

Saber asentarse 

En todo proyecto se comprenden grandes ambiciones, meses de preparaciones y trabajo en equipo para que todo salga adelante. Esto a su vez tiene que ser “cómodo”, y se va adaptando con el tiempo. Gordo no es lo que era hace unos años, ni muchísimo menos, y ahora que celebra su sépitmo aniversario hace una lectura general, con perspectiva. Aunque Pablo cree que todo el mundo desearía trabajar sea “trabajar en clubs enormes con un sonido increíble” no siempre puede ser; pero cabe mirar atrás y ver lo que se ha cambiado, con un matiz muy claro: “Para establecer una identidad lo que hace falta es acomodarte en lo que tienes” y aunque es verdad que pocas veces se puede estar cómodo en lo que se tiene a primeras es ahí donde nace el cambio, al menos para aquellos que están empezando.

La ventaja, tal y como la contempla Rafa, es que este “asentamiento” de ideas surge en un momento pospandémico, lo que genera un “perfecto caldo de cultivo” para que los grupos se descubran y generen algo totalmente nuevo, y esto juega a favor de que es un momento perfecto también para hacer fiestas. Y aunque las fiestas requieran mucha preparación el asentamiento y la tranquilidad en estas también son clave, huir del estrés y contemplar lo aprendido. Josele cuenta que hace unos años Gordo era un absoluto referente, y que ahora gracias a hacer lo que hacen desde Impuls han logrado que se les de un espacio para pinchar ahí (aunque también haya tenido que ser peleado). Y de ahí, al templo Spook. Clave de la escena es conocer la identidad, organizar pero disfrutar y aprovechar todo lo que rodea al grupo, acomodándose para avanzar pero no estancándose.

Renovarse

Otra de las cosas que define a los ponentes es la observación por el entorno, en general, y las ganas de hacer eventos que vayan más allá de “ir de fiesta y pinchar”. Este factor es clave para ser memorables, pero a su vez es algo que se tiene que demostrar día a día, tal y como lo contempla Pablo: “Tu te vas a establecer con lo que la gente no recuerde de ti, no hay que tener miedo de intentar buscar ese lugar. Nada de lo que hagas hoy quedará mañana, puedes ir renovándote”. Esa idea, apoyada por Fausto, sigue a su vez los ciclos propios que vive la música electrónica, que siempre vive en un concepto de hermandad y apoyo mutuo: “El techno puro es hacer las cosas con los colectivos underground, o al menos con ese feeling impuesto” y todo ello haciendo cosas que te gustaría ver en la escena también, y siendo conscientes “de lo que se es y lo que se será”.

Lejos de la filosofía en la renovación también entran otros conceptos, como el propio camino musical. Josele tiene claro que la línea de Impuls en sus comienzos se dirigía hacia la música hard techno, que en Europa es muy popular pero en València aún no había encontrado el lugar que ocupa hoy día en clubs como Wax o Barraca: “Considero que hemos encontrado un nicho que aún no está del todo cubierto. Al final el proyecto va de hacer lo que nos gusta y creer en ello, y en crear algo para un público que todavía no sabe que es nuestro público”. También entran otros conceptos: La paridad tal vez es el más peliagudo, aunque Pablo asegura que desde Gordo están intentando que sus carteles muestren muchos más nombres femeninos de la escena. Lemarie es uno de ellos, aunque considera que tristemente “la mujer sigue siendo más un producto que un ente artístico”, y que lo que deben hacer los colectivos musicales es buscar a la figura que le guste la electrónica, y no solo una “figura de mujer para dar el toque feminista a la marca”.

Diseño para impresionar

En lo visual hay que impresionar. Fausto transgrede constantemente con las promos de Club Gordo y Pablo con su comunicación. Él mismo considera que la forma de marketing que tienen hace que a su vez se le levante la piel a según que grupos. Cuenta que hasta han recibido amenazas por bromear en sus carteles, y por las salidas ingeniosas para presentar las fiestas, y que “la gente se ofende enseguida”. Los nuevos grupos son quizá más cautelosos con la forma de “venderse”, y trabajan el diseño desde el plano más teórico.

La mirada del diseño la da Ana Conejero, quien contempla que todo se relaciona y evoluciona a su vez de una manera muy cíclica: “Poco todo va ligado, la musica electrónica va con las formas brutalistas y con las afiladas, pero es algo que es muy cambiante”, tan cambiante que ahora mismo todo se va a estética “no tan bold”, sino más bien dosmilera tirando a los noventa. Y otra parte del diseño, la de las fiestas, Dani explica que los carteles de Sons son los que se adaptan a la fiesta y no al revés: “Si hacemos un cartel azul en la fiesta pondremos neones de esos colores”, por ejemplo, y les gusta jugar también con ideas totalmente nuevas: “Para nuestra próxima fiesta estamos pensando en poner tipo webcams por la sala, y que se proyecte todo en una gran pantalla”, ¿cómo será el cartel de esta? ¿viaje a 1984? 

Saber vestir, o no

Por último, la clave del dresscode. Para Josele la idea es “no promover ni demonizar nada”, y dejar que cada uno haga lo que quiera. Si bien hay una norma no escrita que nace desde los colectivos más influyentes, Rafa cuenta que colectivos como Possesion y HEX han sido los instigadores de "estandarizar" la estética BDSM dentro de la escena techno, algo que antes era un factor diferenciador para la comunidad LGTB y que ahora se ha descontextualizado para convertirse en algo mainstream. Al final la clave es que cada uno vaya como quiera y que “no se mercantilice nada”, tal y como lo considera Carlos, quien ve que en el techno muchas personas mantienen su estética propia y encuentran en el techno el lugar en el que ir así. Curiosamente todos los ponentes de la charla van de negro, pero  tal vez sea una casualidad dentro del panorama. Será necesario perseguir a los chicos de Impuls y de Sons para ver que se ponen en sus sesiones.

Foto: CRISTINA G. DE CASTRO

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