VALENCIA. El president de la Generalitat, Ximo Puig, el secretario autonómico de comunicación, José María Vidal, y los tres liquidadores de Radiotelevisión Valenciana (Francisco Gómez, Agustín Arenas e Ignacio Baixauli) se reunieron este lunes en el Centre de Produccions de Burjassot. La sede latente de Canal 9, símbolo y buque insignia varado del audiovisual valenciano, hizo las veces de plató para exhibir ante la opinión pública los logros de los allí presentes. Entre otros, sobre todo, el ahorro en suministros y mantenimiento de limpieza, jardinería, desinsectización y desratización.
La resolución de los contratos de mantenimiento que, a ojos de Puig, "no tenían razón de ser", ha aliviado a las arcas públicas algo más de 600.000 euros al año. En el presente 2016, el ahorro ya supera, siempre según los liquidadores, unos 300.000 euros netos. Los vehículos arrendados ahora devueltos, la no adjudicación del contrato de gestoría, el cese en la compra de material de oficina o "el acuerdo transaccional con el grupo Mediapro, que ha supuesto un verdadero alivio para el presupuesto", se detallaron como un respiro para la infrafinanciada Autonomía valenciana.
La puesta en escena sirvió para revisitar las instalaciones de Burjassot en las que, por cierto, se han acumulado equipos y archivos de la desaparecida sede de Ràdio 9 en la avenida Blasco Ibáñez de Valencia, así como los de la sede de RTVV en Alicante. De hecho, el abandono definitivo -so pena de litigio- de la sede alicantina, es otro de los principales ahorros celebrados por liquidadores, Vidal y el jefe del Consell.
No obstante, un detalle llamó la atención de los fotoperiodistas que trataban de capturar el estado de las instalaciones. En el Estudio 3, el último desde el que se emitió en directo aquel fatídico 29 de noviembre de 2013, en el que trabajadores y agentes sociales llamaron la atención del patético cierre que por un momento creyeron evitar, varias sillas tenían restos (o rastros) de animales. Pelos, arañazos y depósitos hacen pensar que uno o varios felinos pernoctan en el icónico plató de informativos.
Sin embargo, este diario ha averiguado que el nuevo servicio de desinfección y desratización pasó por las instalaciones hace apenas unas semanas. Allí se encontraron "menos presencia de insectos y bichos que nunca". De hecho, en las múltiples trampas antiroedores que hay por todas las instalaciones -huelga decir que están situadas junto a campo y huerta- sólo se encontró un animal capturado, tras meses sin revisión de estos artilugios. "Siempre ha habido gatos en Canal 9. Hasta su cierre, había bastantes e incluso los trabajadores les daban de comer. Había hasta una caseta improvisada en el parking. De hecho, se notó que cada vez había menos nada más cerrarse la tele. Incluso, parecía que hubieran desaparecido", apunta una fuente.
Por el momento, como anécdota, parece que uno o varios de ellos han vuelto a aproximarse a los estudios. ¿Será un primer síntoma de la lenta vuelta a la actividad? La diferencia con el pasado, a buen seguro, es el rastro en el mobiliario de informativos de la tele.
El diseño y la arquitectura fueron claves para construir la imagen externa de una cadena que simbolizó las esperanzas de la sociedad valenciana de finales de los 80