CASTELLÓ. "¿Por qué la barrera entre lo infantil y el feísmo es tan fina a veces? Desde cualquier tipo de utensilio para bebé a material escolar para preadolescentes, todo tratado con exceso y sin mucho gusto", reflexionaba el diseñador Xavi Calvo, en un artículo para la Revista Plaza en 2015, aunque sus palabras seguramente bien podrían reproducirse hoy. Todavía está el diseño infantil muy anclado a los estándares del pasado. Prendas y mobiliario que reproducen, a veces, sin mucho encanto estampados de ositos y superhérores. Telas y objetos que no pueden tener más colores, más pompones y más brillos a la vez.
No obstante, como recogía Calvo en esta misma pieza -titulada 'El diseño infantil no rancio es posible'-, el trabajo de una serie de creadores valencianos rompió las reglas a finales de los 80 dando luz a diseños que no cedieron ante patrones que estaban, bajo su entendimiento, muy obsoletos. El trabajo de Sandra Figuerola y Marisa Gallén para Toy, Kumi Furió para Nancy o Manuel Bañó para los míticos Pin y Pon, crearon un caldo de cultivo que dejó su poso hasta hoy.
Existe otra forma de entender el diseño infantil. Desde Castellón, Héctor Nicolau lleva años trabajando en ello. Fue en 2008 cuando el profesional empezó a diseñar muebles pensados para los más pequeños de la casa. Diseños que, además de funcionales, tratan de ser sencillos y originales. "La gente todavía cree que está todo inventado. No es así. Cuando hice mi primer diseño ya gustó mucho. Hacer cosas diferentes es posible", manifiesta el castellonense, que empezó en 2019 a diseñar nuevas propuestas, esta vez para su marca Nu Furniture. Un proyecto que surge de la mano de Luca, físico al que conoce desde hace 15 años.
Pero antes de esto, Nicolau ya logró que sus diseños captaran la atención de la serie de televisión La que se avecina, la cual le encargó que creará la minicuna y cuna del bebé de los míticos Lola y Javi. "Me propusieron desde Babyessentiales, la empresa para la que estaba realizando diseños, situada en la Vall d’Uixó, enviar mi minicuna para que la vieran los productores de la serie... y les encantó”, explicaba el diseñador en una entrevista para otro medio en 2014. Sus diseños saltaron al prime time, apareciendo en no pocos capítulos. Tiempo después, al ver que sus ideas podían ir más allá, Nicolau decidió emprender su propio proyecto como freelance.
Ahora, desde Nu Furniture tanto él como Luca se han propuesto dar vida a unos muebles que se transforman. "La idea es crear una comunidad con una visión contemporánea de cómo afrontar la maternidad y paternidad", explican sus impulsores. Se trata pues de ofrecer diseños evolutivos con los que consiguen alargar, además, la vida útil del producto. Ejemplo de ello, es la cuna 'Wave', un mueble que pasa de cama a escritorio; o la minicuna 'Swing' que puede convertirse además de en escritorio, en taburete.
"Son muebles convertibles que puedes terminar utilizándolos 15 años, porque el escritorio igual le vale a un adulto", inciden. Su filosofía se basa así en sacar más rendimiento a los muebles, pero además, en no desaprovechar material. Y esta, como muchas otras, es una de las razones por las que importa tanto poner en valor el buen diseño. "Que mejor reciclaje que el de un producto que ha llegado a los veinte años dando diferentes usos. Creemos en ese diseño evolutivo que es distinto a todo lo que hay. Nuestra ambición no es competir con Ikea. Pretendemos que los muebles queden bien en cualquier parte de la casa, pero que no sean un trasto".
Reconoce, con todo, Héctor Nicolau que no suele buscar referencias externas para lograr sus diseños. "Si me dicen que diseñe una silla, voy a buscar de todo menos una silla. No hemos venido para modificar lo que ya hay", agrega. Sus creaciones van, como señala, más allá de los colores rosa y azules, porque además de por estética, hay cuestiones más importantes en el diseño del mobiliario infantil, como su impacto en el medio ambiente.
Los castellonenses han presentado recientemente sus diseños en València y próximamente viajarán a Alemania para mostrar sus últimas propuestas. A partir de aquí, esperan ayudar a cambiar ese diseño infantil que todavía necesita arriesgar. Además, como tantas veces ocurre, el talento valenciano busca abrirse puertas en el mercado internacional, frente a las limitaciones del sector.