VALÈNCIA (EFE). El porcentaje de posibles beneficiarios del ingreso mínimo vital (IMV) que no solicitan la prestación, la llamada tasa "non take up", roza el 80 % para hogares con un solo adulto y se reduce hasta cerca del 30 % para hogares con dos adultos y tres menores.
Según el análisis sobre la brecha de cobertura en la implantación del IMV, presentado este jueves por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en los hogares compuestos sólo por adultos supera el 70 %, siendo la más elevada la de los unipersonales, casi del 80 %.
En contraste, en aquellos con al menos con un menor esta tasa es "notoriamente más baja" y disminuye aún más a medida que aumenta el número de niños, algo que el informe atribuye parcialmente a la conversión automática de las antiguas prestaciones familiares al IMV.
En función de las regiones, esta tasa de posibles beneficiarios que no solicitan la prestación oscila en hasta 41 puntos entre Cataluña, donde supera el 75 %, y la ciudad autónoma de Ceuta, donde baja del 40 %.
No obstante, el informe reconoce "ciertas limitaciones" porque hay hogares incorrectamente identificados como beneficiarios o porque algunos de los incluidos podría estar percibiendo alguna otra renta mínima autonómica.
También, porque tiene en cuenta a posibles beneficiarios que tienen rentas cercanas al umbral garantizado por la prestación o se encuentran en una situación de pobreza temporal, lo que en ambos casos supone un desincentivo a la hora de solicitar la prestación.
Desde el Ministerio señalan que el IMV no está llegando a todas las personas que pueden ser elegibles y apunta a mejoras para hacer la solicitud del mismo más sencilla y accesible, así como en la coordinación con las comunidades autónomas y con los servicios públicos de empleo.
Asimismo, remiten a los datos proporcionados por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) que situaba la tasa de potenciales beneficiarios que no solicitan la prestación en el 58 % en 2022.
La AIReF señalaba que el IMV (sin tener en cuenta los perceptores con la ayuda a la infancia) llegaba a 284.000 de las 800.000 potenciales que podían percibirlo (el 36 %).