Holbox

Echar horas como tú quieras. Las mías últimamente las paso delante de una pantalla así que tener fichados los lugares en los que se te hace más ameno, me parece bastante interesante. Aunque también puedes echar las horas leyendo en uno de sus sofás o comiendo rodeado de gente en la gran mesa que tienen en el local. 

El tema. El plan perfecto es llegar allí con tu bici, que el aire fresco en la cara sienta de maravilla. La dejas en la puerta, que hay dónde hacerlo. Entras con tu libreta, tu portátil o tus ganas de pensar y te sientas en uno de esos grandes sofás azules. Leo la carta, me encanta. Y es que la gran mayoría de platos que sirven son plant-based, es decir, basados en vegetales. 

Me pido mi batido de cúrcuma y leche de coco, tostada de tofu revuelto con tapenate, cherries pochado y cebolla morada sobre pan de masa madre. Añade una tarta o uno de sus yogures de soja con fruta y concéntrate. O no, eso ya lo que tú veas. La cosa es que no solo tienen oferta de desayuno, también de comida. Preparan unos bowls de verdura, cereales, proteína y salsa que no son como los que habrás probado hasta ahora, no es una ensalada o mezcla de cosas en un local al uso. Se trata de platos aparentemente sencillos pero llenos de muchos toques que los hacen especiales, así que la mejor recomendación es que pidas en caja.

Por cierto, no nos olvidemos de bajar a los baños. Ya no te digo que lo hagas por necesidades obvias, eso es cosa tuya, pero sí deberías si te fliparía ver algo mu diferente, y es que son azules, pero azul eléctrico. Tanto escaleras, como suelo y pared. Eso sí, cuidado con el escalón. 

¿Qué pido? El desayuno completo con una de sus tostadas. Yo soy fan de la de tofu revuelto pero ojo porque acaban de sacar una french toast doble de banana bread con sour cream, mermelada de frutos rojos, fruta de temporada y sirope. !00% vegetal, sin gluten, sin refinados y como dicen ellos, con toda la magia del mundo.
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Sin gluten, sin azúcares añadidos, plant based... y con toda la magia del mundo