Hongaresa de Teatre se va de gira a Argentina con tres títulos

VALÈNCIA. La compañía valenciana Hongaresa de Teatre se encuentra estos meses en Argentina con una gira de tres producciones. Este pasado 20 de septiembre repusieron Piedra y encrucijada en el Teatro Margarita Xirgú de Buenos Aires; el próximo 5 de octubre estrenan en el Festival Internacional Mercosur de Córdoba la tragicomedia Querencia; y el 7 de octubre se instalan dos meses en el teatro independiente Abasto Social Club con El apocalipsis del soñador, una creación conjunta de Paco Zarzoso y el argentino Gabriel Fernández Chapo sobre la utopía progresista de Vicente Blasco Ibáñez.

El dramaturgo y director valenciano reconoce la emoción de regresar a un país  “con un público tan amante del teatro”. El país andino siempre les ha acogido con interés. De hecho, Piedra y encrucijada fue reconocida en 2019 con el Premio al Mejor Espectáculo Internacional en el Festival Mercosur, “uno de los que tiene más raigambre en Latinoamérica”, aprecia Zarzoso.

La pieza con la que ahora visitan la muestra en Córdoba le despierta, no obstante, una incógnita. Querencia se sirve de la tauromaquia como metáfora y el creador escénico se pregunta cómo será recibida “en un país que, a diferencia de México, Colombia o Venezuela, no tienen ninguna tradición, aunque tengo toda la confianza en que al público le llegará lo importante de la obra, lo que la hace universal”.

Heridas y monstruos del ser humano

En Querencia, una gran diva de la escena y el más prestigioso crítico de teatro del país coinciden después de una larguísima y traumática separación en la casa que compartieron como pareja. La audiencia argentina podrá asistir a la tensión y los reproches durante su reencuentro en un total de cinco funciones, dos en el Festival Mercosur, los días 5 y 6 de octubre, y tres en el Teatro Payró de Buenos Aires, los días 9, 11 y 12.

El componente que hace universal el espectáculo son las heridas que esconde la pareja protagonista: “Los celos, la envidia, la necesidad de ser amados, el miedo a la vejez y al abandono, la necesidad de permanecer, de la gloria”, detalla Zarzoso, autor de la obra.

En esta tragicomedia asistimos a una implacable lucha de titanes en la que poco a poco descubriremos sus monstruos: un duelo dialéctico de dos personajes llenos de la fuerza con la que enmascaran su fragilidad y sus debilidades, su incapacidad de pactar con la realidad.

El dramaturgo ha decidido que el personaje masculino elija la tauromaquia como alternativa laboral a la crítica de teatro para magnificar el conflicto de la pareja. Así mismo, “a partir del toreo, de su ritual y su gran verdad escénica, hay una reivindicación poética de una teatralidad inspirada en ese arte tan aparentemente lejano al rito escénico”, especifica.  

Lola López y Pep Ricart dan vida a los protagonistas de este texto, donde realizan un verdadero recital, “ya que han de crear poderosas máscaras y corazas para luego deshacerlas, y es muy importante la partitura musical del texto y su manera de ejecutarlo”.

Tras su paso por Argentina, Querencia tendrá su estreno en España el 28 octubre en el Teatro Mario Monreal de Sagunto. Los meses de noviembre y diciembre ya tiene fechas en Logroño, Madrid y València.

La aventura argentina de Blasco Ibáñez

En la segunda década del siglo XX, Vicente Blasco Ibáñez fundó dos colonias agrarias en las provincias argentinas de Río Negro y Corrientes. Aquella utopía de progreso llevada a cabo por el escritor valenciano es ahora el punto de partida para una obra firmada a cuatro manos por Gabriel Fernández Chapo y Paco Zarzoso, El apocalipsis del soñador.

El tándem ya había trabajado de manera cómplice en una propuesta sobre el via crucis del cadáver de Evita Perón, La mujer del anatomista, que se estrenó en 2014 en Buenos Aires y en 2015, en la Sala Ultramar de València.

Este año pasado, Fernández Chapo encontró documentación sobre la aventura argentina de Blasco Ibáñez, “un proyecto quijotesco con muchas posibilidades ficcionales”, en palabras de Zarzoso, que, curiosamente, también había estado trabajando en el guión de un documental sobre el tema.

Ambos han colaborado en la escritura, la dirección y la producción de la obra. La colaboración se cerrará estos días con la participación de Hongaresa en los ensayos.

La pieza entrecruza dos historias con distintos personajes y en diferentes tiempos dramáticos. Por un lado, la del autor de La barraca y Cañas y barro, quien emprendió un sueño progresista al fundar Nueva Valencia en la provincia de Corrientes en 1910. Por otra parte, una mujer que viaja en 1975 desde España a la colonia argentina en busca de su padre, participante en el proyecto agrario.

“Es un teatro que bebe de las fuentes del teatro documento. Hay muchas informaciones que son ciertas, basadas en cartas y documentos del periodo. Los protagonistas son una pareja de valencianos que creyeron el sueño quimérico de este hombre, siguiéndolo en su aventura y el desastre, ya que fue un deseo fallido y muchas de esas familias que cruzaron el charco lo pasaron muy mal. Por otro lado, la obra tiene una parte muy ficcional, ya que con excepción del personaje de Blasco, las vidas de los protagonistas son inventadas”, aclara Zarzoso.

El apocalipsis del soñador estará en cartel todos los sábados de octubre y de noviembre en Abasto Social Club, con un elenco de actores argentinos.