VALÈNCIA (EFE). El equipo de Hematología del Hospital Clínico Universitario de València ha administrado ya la terapia CAR-T en 109 pacientes desde que empezara a utilizarse en el centro en diciembre de 2019.
Un total de 24 hospitales de España -en la Comunitat Valenciana, el Clínico y La Fe-, están acreditados para llevar a cabo este nuevo tratamiento para determinados casos de leucemia y linfoma, informa la Generalitat.
El jefe del servicio de Hematología y Hemoterapia de del Hospital Clínico Universitario, Carlos Solano, ha explicado que esta terapia "ha supuesto una revolución en el campo de las neoplasias hematológicas y se ha constituido como una nueva esperanza de tratamiento para pacientes con linfomas y leucemias que no habían respondido a los tratamientos convencionales".
"En el año 2023 se ha visto un claro incremento en el número de pacientes tratados. En ese ejercicio tratamos a 21 pacientes y esperamos acabar el presente año con 45-50 pacientes tratados", ha añadido el doctor Rafael Hernani, hematólogo coordinador de este tipo de terapias en este centro hospitalario.
La terapia CAR-T es un tratamiento inmunológico personalizado y dirigido específicamente frente al tumor. "Ha demostrado una eficacia clara con una tasa de curación superior al 35 % en pacientes con muy escasa posibilidad de respuesta a otras terapias" ha detallado Solano.
Esta terapia celular y génica consiste en extraer linfocitos T del propio paciente e introducirles un gen con la ayuda de un virus modificado, de modo que los linfocitos del paciente expresen en su superficie un nuevo receptor capaz de reconocer al antígeno específico del tumor y combatirlo. Una vez estos linfocitos se han modificado, se infunden de nuevo al paciente.
El proceso hasta la administración de la terapia es complejo y se inicia con la selección del paciente con uno de los diagnósticos para el que existe indicación en este momento.
Seguidamente, y tras extraer sus propios linfocitos, estos se envían al laboratorio farmacéutico que realiza el proceso de introducción del gen en las células del paciente y se devuelven de nuevo al centro. Por último, estos se administran al paciente de nuevo y se tratan sus posibles complicaciones.
En la prestación de esta terapia se requiere el trabajo de un equipo multidisciplinar de profesionales, fundamentalmente hematólogos y farmacéuticos, pero también neurólogos, neurofisiologos, médicos de UCI, infectólogos, microbiólogos y personal de enfermería, entre otros.