VALÈNCIA. (EP) Hosteleros de asociaciones integradas en la Coordinadora de la Hostelería de los Barrios de Valencia han organizando una sentada en la calle Cura Femenía del barrio de Russafa para denunciar el "inminente recorte" de las terrazas en este emplazamiento.
Con pancartas de "El virus mata y el Ayuntamiento remata", los manifestantes han mostrado su "indignación" ante lo que consideran una posición y decisión de Espacio Público que muestra falta de humanidad y que resulta "absolutamente contradictoria".
Esto se produce, según los hosteleros, "pese a la afirmación de la propia concejala de Espacio Público, Lucía Beamud, de que las cerca de 700 terrazas que quedan por perimetrar y señalizar en la ciudad no se iban a tocar durante la pandemia". Más, cuando hace unas semanas, la propia edil ofreció una rueda de prensa "triunfalista" sobre la campaña de ampliación de terrazas covid como apoyo al sector.
La propia Beamud, en unas declaraciones, ha defendido que era "necesario" actuar sobre esta zona del barrio para evitar que "se declare una nueva Zona Acústicamente Saturada" que "causaría un gran perjuicio a hostaleros.
En este sentido, ha indicado que en julio, el Tribunal Superior de Justicia recomendó que se declarara una nueva Zona Acústicamente Saturada en el barrio de Ruzafa "atendiendo a las diferentes recomendaciones del Síndic de Greuges".
Además, ha afirmado que el Ayuntamiento ha apostado por "las ampliaciones de las terrazas" para "garantizar de alguna manera la estabilidad de los hosteleros", pero también mantener "todas las medidas de seguridad, distancia entre mesas y sillas, y clientes".
No obstante, para los hosteleros, la postura adoptada por el Ayuntamiento de Valencia, "procediendo a recortes de mesas y sillas, como se ha hecho en la Plaza de la Virgen y ahora en las calles de Russafa, en plena crisis sanitaria y económica, supone un punto de inflexión en la confrontación existente entre la delegación de Espacio Público con el colectivo de la hostelería y el ocio".
"Parece increíble que, después de nueve meses de pandemia y en un momento en el que el sector ha perdido más de un 70% de su facturación y cada día se cierran 12 pymes hosteleras, el Ayuntamiento de Valencia reactive la campaña de recortes iniciada en 2017".
En esas fechas, han indicado, los recortes "ya provocaron una gravísima crisis y enfrentamiento entre los hosteleros y el Ayuntamiento de Valencia, que finalmente se paralizó en vísperas de la última campaña electoral, con el compromiso del Ayuntamiento de que se revisarían sus criterios en un proceso de diálogo que finalmente no se ha producido".
Teniendo en cuenta lo anterior y "como consecuencia del incumplimiento del compromiso del Ayuntamiento de abordar la revisión de los criterios de aplicación de la ordenanza de terrazas, el acto ha movilizado a hosteleros de toda la ciudad, autónomos y trabajadores, pero también a los vecinos y clientes, para reivindicar la importancia de los espacio al aire libre en estos momentos y para la supervivencia de las empresas", han agregado.
Los hosteleros han indicado que esta protesta inicia la campaña "El virus mata, el Ayuntamiento remata", que "pretende poner de manifiesto la falta de voluntad de diálogo y capacidad de gestión de la crisis del coronavirus, por parte del Ayuntamiento de Valencia, ante las muestras de falta de humanidad e intransigencia por parte de la administración local en "los momentos más duros que atraviesa el sector".
"Hoy les ha tocado a Russafa, con recortes de terrazas, pero mañana podemos ser todos los hosteleros, dada la actitud mostrada y la falta de apoyo del gobierno de Ribó", han insistido desde la Coordinadora.
De hecho, desde el colectivo han asegurado que "ya han cerrado 1 de cada cuatro bares, restaurantes y locales de ocio desde el mes de junio y las previsiones son de que en los próximos meses el número de cierres supere los 2.700, el 45% del total de las 6.000 pymes hosteleras que hay en la ciudad".
Ante esta situación, a la protesta de hoy "le sucederán otras, durante el período navideño, que recorrerán los puntos negros donde más están sufriendo los hosteleros ante la falta de voluntad real de sentarse para resolver los problemas del sector".
El Partido Popular, con la presencia de la edil Paula Llobet, ha apoyado la concentración. La portavoz del Grupo Popular, María José Catalá, ha resaltado "el enorme esfuerzo" que supone hoy para el sector de la hostelería levantar las persianas de sus establecimientos.
"Tienen grandes dificultades para seguir manteniendo sus actividades funcionando por la covid y necesitan, urgentemente, que las administraciones públicas les ayuden y no les aumenten las cargas impositivas como ha hecho el Ayuntamiento de Valencia", ha agregado.
La concejala de Espacio Público del Ayuntamiento de València, Lucía Beamud, ha justificado que la actuación este jueves en once terrazas del barrio de Russafa tiene como objetivo prevenir la declaración del barrio como nueva Zona Acústicamente Saturada (ZAS), siguiendo la advertencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat.
Con esta medida, ha manifestado la concejala, "queremos evitar de todas las maneras que Russafa se sume a la lista de ZAS que ya hay decretadas en otros barrios de València".
Beamud ha insistido en que se trata de una medida "necesaria", teniendo además en cuenta la advertencia hecha por el TSJ el pasado mes de julio que recomendaba al consistorio declarar el barrio de Russafa como Zona Acústicamente Saturada, atendiendo a las diferentes indicaciones del Síndic de Greuges.
La declaración de una ZAS en el barrio de Russafa, ha explicado la concejala, "supondría una grave perjuicio para los hosteleros y hosteleras de la zona".