VALÈNCIA (EFE). Los hoteleros de València han reclamado al Ayuntamiento un plan de choque urgente con medidas que incluyan bonificaciones fiscales y una estrategia activa de comunicación al mercado, para contrarrestar la situación "insostenible" en la que se encuentran muchos hoteleros y las pocas perspectivas de mejora en ocupación.
Hosbec considera que la respuesta del Ayuntamiento de València ante esta situación ha sido "nula" después de varias reuniones "sin resultado" y defienden que una reducción de impuestos evitaría el cierre de muchos establecimientos.
Así, reclaman deducciones y bonificaciones fiscales como la reducción del Impuesto de Actividades Económicas, de la tasa de basuras, o del IBI, impuesto este último que se ha aumentado para esta anualidad en la ciudad de València.
Según aseguran desde la patronal hotelera en un comunicado, una reducción de estos impuestos en muchos casos puede suponer "el límite entre seguir abiertos o tener que cerrar".
"Es en estos momentos de dificultad, donde las administraciones deben tomar medidas contundentes, efectivas y adecuadas a las necesidades del sector para permitir la continuidad de una actividad empresarial que aporta un 14 % al PIB de la ciudad", aseguran desde HosbecValencia.
Según sus datos, la crisis sanitaria y las restricciones de movilidad han frenado la llegada de turistas a la ciudad de València, con una ocupación del 46 % en julio y agosto (un 54 % menos respecto a 2019) y una reducción del 45 % en la contratación de personal empleado durante estos meses.
Septiembre continúa a la baja, con una ocupación del 30 %, y la estimación para los próximos meses es de ocupaciones en torno al 10 %.
Los ingresos por habitación disponible durante los meses de verano también han caído, de 37,1 euros en julio -frente a los 83,2 euros de 2019-, y de 35,7 euros en agosto -79,9 euros en 2019-.
Hosbec lamenta que este "radical descenso" en los ingresos no lleva aparejado reducción alguna en el pago de tasas, algo que está "en la mano" de las autoridades locales "designadas para apoyar a los diferentes sectores".
Así, aunque varía en función del número de habitaciones y plazas, el pago de tasas de un solo establecimiento hotelero en València puede rondar los 100.000 euros anuales de IBI, 34.000 euros el IAE, 7.000 euros la tasa de basuras o una media de 11.000 euros la tasa Tamer aplicada al agua, según estas fuentes.
Ante la grave situación en la que se encuentra el sector y tras "las continuas negativas" por parte del Ayuntamiento de València a considerar sus propuestas, HosbecValencia exige que se establezca un plan de choque urgente para la recuperación económica del sector hotelero de la ciudad, así como un plan de promoción que ayude al reposicionamiento en el mercado nacional a corto plazo y en el internacional a medio plazo.
El sector no reclama inversiones a fondo perdido, líneas de ayudas u otras inyecciones económicas, sino la adopción de un modelo similar al de destinos turísticos como Madrid, Sevilla, Alicante, Córdoba, Granada o Calvià (Mallorca), precisan.
HosbecValencia destaca la necesidad de actuar de manera inmediata para llevar a cabo una intensa campaña de promoción en el mercado nacional, único mercado que en estos momentos dispone de capacidad de movilidad, al tiempo que propone la necesidad de trabajar mediante campañas específicas, el posicionamiento como destino MICE (turismo de reuniones, conferencias y eventos) seguro en mercados europeos.
