El Gobierno y la Comisión Europea exigen a los niños británicos de entre 12 y 16 años la pauta completa de vacunación
VALÈNCIA (EP). La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) ha mostrado su consternación sobre las normas del Gobierno y la Comisión Europea de exigir a los niños británicos de entre 12 y 16 años la pauta completa de vacunación contra el Covid-19, lo que ha producido "decenas de miles de anulaciones de reservas en España por parte de los británicos".
En un comunicado, la patronal ha señalado la incoherencia y el efecto devastador de esta medida, ya que la vacunación de niños ha empezado hace escasamente unas semanas, por lo que "no da tiempo a que se puedan poner dos vacunas en ese periodo y hay muchos destinos vacacionales (Canarias, costa mediterránea y algunas ciudades) que tenían gran demanda para turismo de familia en estas fechas invernales".
Desde la Confederación no se entiende que un niño de otros países Schengen con una incidencia superior de casos de covid que Reino Unido pueda entrar en España sin estar vacunado, pero presentando un test de antígenos.
Para Cehat, restringir la entrada de los niños de Reino Unido a España estas Navidades supone que muchas familias británicas dejen de viajar al país.
De hecho, la patronal ha destacado que esto ya se está reflejando de forma nefasta en las reservas puesto que han caído un 60% semana a semana y uno de los principales operadores británicos ha visto afectadas ya a unas 60.000 reservas debido a esta medida.
"Nos estamos haciendo el harakiri, ya que la restricción supone un duro golpe para la temporada de invierno en toda España, coincidiendo con unas fechas turísticas muy señaladas para el país", ha indicado el presidente de Cehat, Jorge Marichal.
Además, ha afirmado que no entienden estas medidas "incoherentes" que perjudican "gravemente" a un sector que "ha tenido una actitud ejemplar y de cooperación constante durante toda la pandemia".
La patronal ha solicitado por tanto una normativa "acorde al sentido común". "Lo que no podemos hacer es arruinar al sector alojativo en estas fechas tan determinantes para la industria y tan dependientes del turismo británico. Este tipo de medidas atentan contra el sentido común", ha sentenciado Marichal.