VALÈNCIA. Las galerías de arte contemporáneo están de celebración. Un año más, y ya van diez, los espacios expositivos de la ciudad abren temporada unidos bajo el paraguas de Abierto València, un evento que busca reforzar el papel de las salas privadas en el circuito local. Frente a gigantes como Madrid o Barcelona, València ha querido encontrar su hueco -este año, además, con el impulso de la Capital Mundial del Diseño- con una cita que este año amplía el número de premios de adquisición, un reparto que ha dejado más de una sorpresa. Ha sido la galería House of Chappaz la que se ha llevado uno de los principales títulos, con el premio a mejor exposición concedido por la Conselleria de Cultura, otorgado al proyecto Oído Odio, del artista Diego del Pozo Barriuso, que han premiado “por abordar dos aspectos de la realidad actual como son el odio y la violencia, con un lenguaje multidisciplinar bien resuelto formal y conceptualmente”. Esta obra pasará, además, a formar parte de la colección de arte contemporáneo de la Generalitat Valenciana.
Por su parte, el Ayuntamiento de València ha premiado a la artista Lola Zoido, que presenta en la galería Tuesday to Friday el proyecto The Garden I Will Never Get To Have, un viaje por los nuevos lenguajes del arte. Algunas de las sorpresas vinieron a cargo de Gandía Blasco y la Fundación Juan José Castellano Comenge, que no anunciaron ninguna adquisición en el acto que este viernes acogió el IVAM. Esta última, representada por el artista Horacio Silva, aprovechó además para anunciar que la sede del museo de la fundación, un centro expositivo centrado en la pintura de artistas valencianos está “a punto” de iniciar su rehabilitación. En el lado opuesto se encuentra la Fundación Hortensia Herrero que anunció no una ni dos, sino seis adquisiciones: dos obras de Paco Dalmau de la galería La Mercería; dos obras de Rafael Canogar, de Shiras, y dos obras de Vicente Gómez, de la galería Alba Cabrera.
La galería más premiada fue, en cualquier caso, Jorge López. El espacio, heredero de galería Punto, iniciaba este curso una nueva etapa bajo un nuevo nombre y sede, un nuevo proyecto con el que han desembarcado en la feria ARCO y que les ha valido hasta tres premios de adquisición en el Abierto València 2022. Así, la colección DKV ha sumado a sus filas obra tanto de Álvaro Porras como de Gema Polanco, quienes también pasarán a engrosar los fondos de la Feria Marte en el primero de los casos y de la colección Kells en el segundo. Completa el palmarés la artista Lauren Moffatt, que lleva su nuevo proyecto a la galería The Liminal y cuya obra formará parte ahora de la colección de Makma, así como la pareja de artistas Julia Fuentesal y Pablo Arenillas, cuyo proyecto con Casapuerta, que acoge Luis Adelantado, ha conquistado a la colección La Escalera.
Este año es especial por el aniversario de Abierto València y, también, por la recuperación en cierta medida del pulso artístico y social tras dos años de pandemia, aunque es imposible no mirar con cierta incertidumbre al futuro. Prueba de lo primero es que este mismo sábado la asociación de galerías recupera su clásica fiesta de bienvenida en el IVAM, a la que se suman un año más las galerías de Alicante y Castelló Isabel Bilbao y Espai Nivi, una limitada presencia de fuera de València que las ha llevado estos días al Centre del Carme, desde donde presentarán sus nuevos proyectos expositivos. Sobre lo segundo, todavía es pronto para hacer un diagnóstico. “No será fácil, como fue el momento de pandemia… Ahora apagaremos las luces cuando no haya nadie en la galería”, bromeó la presidenta de la asociación de galerías, la galerista Rosa Santos. “Nos adaptamos a las situaciones, somos supervivientes”, añadió, aunque insistió también: “No hay crisis, de momento disfrutemos de lo que tenemos”.
Lo cierto es que en estos diez años de Abierto Valencia la fotografía del circuito galerístico ha cambiado profundamente, con cierres, mudanzas y nuevas aperturas, un circuito siempre cambiante pero que ha trabajado por poner a València en el “mapa cultural”, subrayó la directora del IVAM, Nuria Enguita. Es tiempo de mirar al futuro, con todos los retos que presenta, pero también de hacer balance de una década en la que, pese a las adversidades, el proyecto ha madurado hasta ser lo que hoy es. “Todos los que estamos en este entorno hemos visto crecer a la ciudad en todos los aspectos, desde la colecciones privadas que han generado sus colecciones hasta lo que va a venir. Acaba de llegar Caixaforum, hace poco Bombas Gens y. Queda el centro de Hortensia Herrero o de la Fundación Juan José Castellano Comenge”, relató Santos.
La presidenta dio otra clave en su discurso, pues habló de los objetivos de de difundir el arte entre el público mayoritario pero, también, de “iniciar” en el coleccionismo, uno de los grandes retos del territorio valenciano, para lo que cada año tratan de atraer nuevos empresarios y colecciones que se sumen a un Abierto València que es más que una fiesta. "¿Cómo afrontamos el futuro? Como siempre lo hemos hecho: con ilusión ganas y profesionalidad. El mundo de los galeristas es mundo duro, tanto como el de los artistas. La cultura es complicada, es complicado vivir de ella".
Ignacio Uriarte y Lara Ordóñez protagonizan dos de las muestras clave de Abierto València, con unos trabajos que reivindican la memoria oral y colectiva de los que ya no están