SANTANDER. Antonio Huertas, presidente de Mapfre, ha señalado que el actual nivel de inflación obligará a las aseguradoras a trasladar parte de la subida de precios a las primas de los seguros de no vida, aunque ha destacado que esa subida no recogerá de forma directa el IPC sino que dependerá de la negociación de las compañías aseguradoras con sus empresas proveedoras, de los riesgos de cada cliente y de las medidas de eficiencia en la gestión que sean capaces de aplicar las aseguradoras.
El presidente de la mayor aseguradora del país ha explicado que Mapfre tiene desindexadas sus tarifas a la inflación desde hace años, pero también ha admitido que hacía tiempo que no se veían tasas de dos dígitos.
"Es un reto que nos obliga a optimizar el proceso de tarificación, que viene determinada por los costes que subyacen en nuestra actividad, sobre todo en seguros de no vida, donde tenemos muchos costes implícitos y ahí es donde tenemos que gestionar de manera adecuada y en diálogo constante con las empresas que trabajan con nosotros", ha señalado Antonio Huertas.
El presidente de Mapfre ha lanzado esta previsión durante su intervención en el curso de economía de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander, donde pese a la incertidumbre la realizado un diagnóstico "optimista" de la recuperación y ha explicado que las previsiones de la aseguradora son "prudentes" y apuntan a un crecimiento del PIB un poco por debajo del 5% este año.
Por otro lado, en la misma línea manifestada por Pilar González de Frutos en las jornadas de la APIE, Huertas ha dicho que no se debe penalizar el ahorro individual de la población en planes de pensiones. "El ahorro privado voluntario no se puede castigar sea a corto, medio o largo plazo", ha insistido Huertas, quien ha opinado que no puede haber ningún tipo de penalización a esta modalidad de ahorro al que recurre la clase media española.
En cuanto al conflicto que enfrenta a España con Argelia, ha explicado que es "lamentable" y que ha puesto a las empresas que operan en el país -entre ellas Mapfre- "entre la espada y la pared", al tiempo que ha confiado en que la diplomacia pueda solucionarlo. En cualquier caso, Mapfre estudia en estos momentos dejar de operar en Argelia, igual que en el resto de los países del mundo en los que no tiene una aseguradora, sino otros negocios como puede ser el de asistencia.
En Turquía, donde Mapfre tiene una presencia relevante, Mapfre va a seguir operando pese a las dificultades económicas del país debido a la fuerte depreciación de la lira y a una inflación que excede ya el 70 %. "No nos vamos de Turquía", ha dicho Huertas, que ha añadido que se ven obligados a contabilizar el negocio como hiperinflacionario lo harán y serán "dos los perjudicados", un banco "muy conocido", en referencia al BBVA, "y nosotros".
También ha asegurado que espera que antes de que termine el año se resuelva el arbitraje que mantiene con CaixaBank por la ruptura del acuerdo de bancaseguros que Mapfre mantenía con Bankia, ahora integrada en la entidad catalana.