El colectivo colombiano Karisma apuesta por el humor para luchar contra los ‘machitrolls’ de la red
València.- “El silencio existe” o “tómate unas vacaciones de Internet”. Estos son dos de los mensajes que reciben los acosadores de género en la red cuando se topan con alguna (o alguno) de los activistas de internet que desde Colombia, y con toda Latinoamérica como campo de actuación, utilizan el humor contra los llamados machitrolls. “Hay muchos tipos de machismo y muchas formas de enfrentarnos a él, pero nosotros apostamos por el humor porque consideramos que hay pequeños micromachismo que se deben más a la cultura o la falta de concienciación que a las ganas de hacer daño”, explica Nathaly Espitia, fundadora del Colectivo Independiente de Cali, la Fundación Karisma y que ha sido designada Fellow (asesora) de periodismo en la edición de 2017 del Internet Freedom Festival.
“Nos queremos restarle ningún tipo de gravedad al machismo, no nos reímos de lo que pasa, lo que sí queremos es alcanzar a algunos colectivos a los que otras iniciativas no llegan”, explica. Su proyecto, que nació hace dos años, cuenta con financiación del gobierno sueco y de la World Wide Web Foundation. Su proyecto ha sido uno de los más exitosos de los presentados en la presente edición del IFF, que se celebra hasta el próximo viernes día 10 en Las Naves, y que hoy 8 de marzo tendrá a las mujeres como principales protagonistas.
“Nuestra idea es evitar el enfrentamiento directo con algunas personas que resultan ofensivas, lo saben y disfrutan de su condición de troll, es lo que llamamos irrecuperables e intentamos evitarlos”, señala. Otros, en cambio, son ‘rescatables’ “y a veces ni siquiera son conscientes de que están siendo machistas. Esto, a veces, incluye a algunas chicas jóvenes “lo cual es comprensible ya que vivimos en sociedades aún bastante machistas”.
El funcionamiento es muy sencillo. Cuando alguien detecta un comentario machista pincha y crea una alerta, inspirado en una señal de la serie Los vigilantes de la playa, indicando que es un cometario machitroll (un micromachismo). “La idea”, dice Espitia, “es sacarle los colores y que reflexione. Muchas veces nos acaban dando la razón y, lo más importante, entiende por qué su comentario puede resultar ofensivo”.
Apostar por la integración de la mujer en la lucha por la defensa de los derechos humanos en la red es una de las prioridades del Internet Freedom Festival. De los 1.400 inscritos de este años, ellas representan el 47%, una cifra absolutamente inusual en el contexto de los encuentros sobre nuevas tecnologías. El incremento de la presencia femenina se ha logrado gracias, en parte, a la colaboración de Valeria Aurora, una de las asesoras en diversidad más reconocida de Silicon Valley.
Espitia es periodista y activista, tanto en el terreno cultural como en el de la defensa de los derechos de las mujeres y el colectivo LGTB. Además, forma parte del proyecto Radio Noís, una plataforma comunitaria que aborda este tipo de temas.
En la web de Karisma también hay una lista de consejos sobre cómo enfrentarse a los comentarios machistas en la red, todos ellos desde un punto de vista humorístico. “Para mi lo mejor es cuando mandas una alerta machitroll y el afectado reacciona asumiendo su conducta indebida, porque eso demuestra que ha reflexionado”. Es un ‘recuperable’ que ha está cambiando de bando y podría acabar sumándose a la lucha por la igualdad de derechos de las mujeres.
El proyecto carisma ha sido uno de los varios que se han presentado sobre esta materia en el IFF. En la misma línea cabría citar la guía de troll-busters.com (para mujeres escritoras) o la mesa redonda sobre acoso digital para mujeres periodistas organizado por la International Women’s Media Foundation y el Committee to Protect Journalists.