Todo esto se refleja en paisajes coloridos y con buenas representaciones del territorio, respuesta a una investigación visual con la que trabaja Ambak y en la que se apoya en el propio videoclip de Zoo del año 2018: “Una de las niñas protagonistas está inspirada en las niñas del videoclip. Empiezo a hacer borradores sobre ella y luego la transformo. Después también investigo sobre el archivo de Palestina y Gaza para comprender lo que está vinculado con el factor bélico”, añade la ilustradora, quien confiesa que debe rebuscar mucho para encontrar referencias de lo tradicional o lo cotidiano: “Intento rescatar una Palestina que no sea solo la que está en guerra, quiero ver qué comen, cómo celebran y que hacen en un ejercicio de investigación”, añade.
Junto al color y relato de ambas hay una historia musicalizada de lo que ocurre en el conflicto, que se divide en seis movimientos musicales diferentes. En estos, Úbeda compone para explicar el viaje de ambas y el suyo propio: “Yo intento que cada movimiento explique una parte del viaje. Con la música se puede vivir la angustia que hay allí o los momentos de felicidad de los niños. Yo parto de la base de ver a los niños que siguen siendo niños y que no tienen nada de maldad en el cuerpo”, añade el músico, quien emplea ese relato de dos amigas que se separan para juntarlas de nuevo a través de las notas musicales. De la mano de sus compañeros de Zoo, estos movimientos toman una forma que se cierra en una carta de despedida entre ambas escrita por Panxo, el cantante del grupo.
Úbeda explica también que el momento de “sentarse a componer sobre esto” permite llevar a cabo una labor de sensibilización sobre el tema, en la que se centran en parte de lo que está pasando para contar la historia: “Me parece que aportamos un granito de arena en el conflicto que ya está ahí, yo lo que hago es trabajar con los hechos y darles forma”. Con todo ello, los colores de la bandera de Palestina ondea a las melodías con las que Úbeda recuerda aquel viaje del 2018, que ahora trae al presente para cumplir su promesa de contar la historia de lo que vieron, dibujar y componer contra el olvido de un conflicto que sigue activo.