MADRID (EP). El 'holding' IAG, que engloba a Iberia, British Airways (BA), Vueling y Aer Lingus, registró un beneficio neto de 1.516 millones de euros en 2015, lo que supone un incremento del 51,1% respecto a las ganancias de 1.003 millones de euros logradas un año antes, pese a la volatilidad del crudo e impulsado por los progresos y resultado operativo de Iberia.
El grupo aéreo, que hoy a nombrado a Javier Sánchez-Prieto nuevo presidente y consejero delegado de Vueling en sustitución de Alex Cruz que estará al frente de British Airways, logró un beneficio de las operaciones antes de partidas excepcionales de 2.335 millones de euros en 2015, un 68% más, informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Los ingresos totales de IAG crecieron un 13,3%, hasta 22.858 millones de euros, al tiempo que los ingresos unitarios de pasaje del ejercicio disminuyeron un 3,5% a tipos de cambios constantes, con un descenso del 3,9% en los costes unitarios excluido el combustible y del 17,2% en los costes unitarios por combustible.
Aer Lingus tuvo una contribución positiva al beneficio de las operaciones de 35 millones de euros, desde que su incorporación al grupo el 18 de agosto del año pasado. "Estos resultados están en línea con el objetivo que anunciamos recientemente y han superado el objetivo inicial de beneficio de las operaciones para 2015 de 1.500 millones de euros que fijamos en 2011", ha subrayado el consejero delegado de IAG, Willie Walsh.
Walsh destacó que "sin duda ha sido un buen año" para el grupo, aunque también apuntó que a enfrentado "importantes desafíos, debido a la volatilidad extrema en los mercados de divisas y del combustible". "Los beneficios obtenidos por el abaratamiento del combustible se han visto parcialmente contrarrestados por la fortaleza del dólar estadounidense", ha añadido.
En 2016, IAG espera generar un incremento en el beneficio de las operaciones similar al registrado en 2015. La evolución de los ingresos en el primer trimestre, según la compañía, parece estar en línea, en términos generales, con la observada en el cuarto trimestre de 2015. Además, confía en incrementar un 19% la capacidad en Vueling, un 8,5% en Iberia, un 8,9% en Aer Lingus y un 2,5% en British Airways.
Por separado, Iberia consiguió un beneficio operativo antes de partidas excepcionales de 247 millones de euros, lo que supone multiplicar casi por cinco su resultado de 2014, más, con un repunte del 11,6% de la facturación, hasta los 4.765 millones de euros.
El grupo subrayó los "progresos significativos" de la aerolínea española en su base de costes y la reanudación de rutas que había abandonad, con un aumento del 10,2% de su oferta, siguiendo con la transformación en una "nueva aerolínea rentable y eficiente".
En el caso de Vueling, la catalana registró un beneficio operativo antes de partidas excepcionales de 160 millones de euros, un 13,4% más en comparación con 2014. La compañía, que liderará Javier Sánchez-Prieto, aumentó un 13,7% sus ingresos, hasta los 1.962 millones de euros.
British Airways (BA) obtuvo un beneficio operativo antes de partidas excepcionales de 1.375 millones de euros en 2015, un 13,1% más con respecto a 2014, con un aumento del 1% de sus ingresos, hasta los 11.598 millones de euros. El beneficio operativo antes de partidas excepcionales de Aer Lingus fue de 124 millones de euros, un 52% más que en el ejercicio 2014.
IAG registró un beneficio de las operaciones del cuarto trimestre de 540 millones de euros, excluyendo Aer Lingus y antes de partidas excepcionales, de 530 millones de euros incluyendo la 'low cost' irlandesa.
Los ingresos del pasaje disminuyeron en BA y en Iberia, con presiones sobre las tarifas por el abaratamiento del combustible, especialmente en las rutas relacionadas con el petróleo, y como consecuencia de la incertidumbre económica y la depreciación de divisas en Latinoamérica, especialmente.
La presión sobre el 'yield' de Vueling fue menos marcada, con una caída del 1,5%, lo que refleja la relativa fortaleza de la aerolínea en su mercado doméstico. En Aer Lingus mejoró desde su adquisición. En conjunto, IAG transportó a 88 millones de pasajeros en 2015, 11 millones más que un año antes.
Tras estos resultados, el consejo de administración ha propuesto un dividendo complementario de 10 céntimos de euro por acción, tal y como había anunciado, que unido al que abonó en diciembre del mismo importe, supone un dividendo de 20 céntimos de euro por acción para el conjunto del año.
Se trata del primer dividendo de su historia, cinco años después de la fusión entre la aerolínea española y la británica, y un primer paso para establecer un dividendo sostenible.
El gasto total en las operaciones ascendió a 20.540 millones de euros durante 2015, un 9,3% más, mientras que el beneficio antes de impuestos fue de 1.801 millones de euros, un 64,4% en comparación con el año anterior.
Sus costes de personal aumentaron un 13,4% a consecuencia de la fortaleza de libra esterlina y el dólar estadounidense, con lo que a tipo constante se redujeron un 3,5%. La plantilla asciende a 60.862 empleados (+2,3%). También contribuyó el crecimiento de Vueling, que se compensó con la reducción de plantilla en Iberia derivado del acuerdo de mediación, y por el aumento de complementos salariales y costes de pensiones en BA.
Durante 2015, IAG aumentó un 8,2% su capacidad, medida en asientos-kilómetros ofertados, un 5% excluyendo Aer Lingus, con incrementos en todas las regiones excepto en África, Oriente Medio y Sur de Asia, impulsada por la expansión de Vueling, los nuevos destinos de British Airways y el restablecimiento de rutas en Iberia.