Ignacio Galán, presidente del grupo, afirma: “Con este plan, aceleramos las inversiones en España y damos un fuerte impulso a la transición hacia una economía baja en carbono”
VALÈNCIA. Iberdrola liderará la transición energética en España, redoblando sus inversiones para continuar siendo la principal compañía renovable del país y contribuir de forma decisiva a la descarbonización del modelo energético y a la necesaria electrificación de la economía.
De acuerdo a la actualización de las Perspectivas Estratégicas 2018-2022 presentadas hoy en Londres, la compañía prevé desarrollar en España al menos 10.000 nuevos megavatios (MW) solares y eólicos para 2030, lo que supone casi triplicar su potencia actual en el país con estas dos tecnologías. Para 2022, además, Iberdrola ya habrá puesto en marcha 3.000 nuevos MW renovables en el país, un 52% más que su capacidad eólica y solar actual. A día de hoy, la compañía ya cuenta con más de 700 MW en construcción, 2.500 MW en desarrollo y una cartera superior a los 7.000 MW.
Para ello, la cifra total de inversiones en España alcanzará en el periodo los 8.000 millones de euros, un 40% superiores a las previstas inicialmente en el plan. En concreto, los nuevos desarrollos renovables supondrán duplicar las inversiones de la compañía en este negocio en España, hasta alcanzar los 4.200 millones de euros en los años de ejecución de las Perspectivas.
El presidente del grupo, Ignacio Galán, ha explicado que “con este plan, aceleramos las inversiones en España y damos un fuerte impulso a la transición hacia una economía baja en carbono”. Para ello, será necesario consolidar un marco normativo a largo plazo, que aporte certidumbre y estabilidad a las inversiones.
A nivel global, la compañía invertirá 34.000 millones de euros en el periodo comprendido entre 2018 y 2022, con lo que incrementa en 2.000 millones de euros el esfuerzo inversor contemplado inicialmente en sus Perspectivas Estratégicas para este periodo, que ascendía a 32.000 millones de euros. La compañía ha realizado esta revisión al alza gracias al avance en el cumplimiento de sus objetivos y a las nuevas oportunidades surgidas en los diferentes países donde desarrolla su actividad.
Esta actualización de las Perspectivas Estratégicas 2018-2022 se produce después de que la compañía superase por primera vez los 3.000 millones de euros de beneficio neto anual -3.014 millones de euros en el ejercicio 2018- y en un contexto propicio para crecer orgánicamente en las principales áreas geográficas donde Iberdrola desarrolla su actividad: Europa Continental, especialmente en España, Reino Unido, Brasil, Estados Unidos y México.
En concreto, de los 34.000 millones de euros de inversión, un 86% se destinará a actividades reguladas o con contratos a largo plazo, de acuerdo a la estrategia de la compañía de centrarse en negocios con retornos estables y predecibles. Así, un 47% del importe global -16.000 millones de euros- será invertido en Redes y un 39%
-13.300 millones de euros- en Renovables. El negocio de Generación y Clientes recibirá un 11% del total -3.800 millones de euros-. Como consecuencia de ello, Iberdrola habrá incrementado su capacidad instalada casi un 40% durante la ejecución de sus Perspectivas Estratégicas.
La compañía ya está avanzando actualmente en el desarrollo y construcción de 10.113 nuevos MW, de los que un 65,3% -6.606 MW- corresponde a proyectos renovables. Además, en 2023 mantendrá en curso 5.300 millones de euros en los negocios de Renovables y Generación, principalmente en los desarrollos eólicos marinos de Saint Brieuc (Francia), Vineyard Wind (Estados Unidos) y Baltic Eagle (Alemania) y en el complejo hidroeléctrico del Támega (Portugal).
La práctica totalidad de la inversión en Redes -un 98%- está ya asegurada gracias a la existencia de marcos regulatorios definidos en los distintos países. Como resultado, Iberdrola habrá incrementado en un 34% el valor de sus activos regulados para 2022, hasta situarlo en 38.900 millones de euros.
Teniendo en cuenta los tres negocios -Renovables, Generación y comercial y Redes- y la corporación Iberdrola contará con más de 9.000 millones de euros de capital en curso a finales de 2022, que contribuirán a la generación de resultados más allá de esa fecha.
En el área de Renovables, la compañía contará con 9.900 nuevos megavatios (MW) al cierre de 2022 con respecto al cierre de 2017. Además, Iberdrola alcanzará los 90 gigavatios hora (GWh) de capacidad de almacenamiento en 2022, lo que supone un incremento de 20 GWh respecto a los niveles actuales. El almacenamiento mediante centrales hidroeléctricas de bombeo es clave para posibilitar una mayor penetración de las energías limpias en el sistema eléctrico.
En lo referente al reparto por divisas, la compañía mantendrá un perfil muy diversificado: un 36% de las inversiones se realizará en dólares, un 29% en euros, un 17% en libras esterlinas y un 18% en reales brasileños.
En un entorno de demanda energética creciente, la transición energética requiere el desarrollo de un modelo energético limpio, fiable e inteligente, para lo que necesariamente debe impulsarse la electrificación de la economía. Gracias a la innovación y el progreso tecnológico, esta transición se podrá hacer con menores costes e irá acompañada de un empoderamiento del cliente cada vez mayor.
En este contexto, se abren nuevas oportunidades para el grupo. La compañía podrá desarrollar nuevos proyectos renovables en todos los países en los que está presente, además de poner en marcha nuevos activos de transporte y distribución en Estados Unidos, Brasil y Reino Unido.
Además del nuevo escenario en España, donde ha sido presentado recientemente el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030, también se han generado importantes oportunidades para Iberdrola en el negocio eólico marino a nivel global: la compañía cuenta con una cartera total de proyectos offshore superior a los 10.000 MW.
Estos nuevos desarrollos se ubicarían en Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Francia. Actualmente, la compañía ya tiene proyectos adjudicados que se unirían a la capacidad eólica marina ya instalada para alcanzar más de 2.000 MW en 2022 y cerca de 1.000 MW adicionales en los años siguientes.
Las nuevas inversiones previstas para el periodo 2018-2022 permiten a Iberdrola acelerar su crecimiento y mejorar sus previsiones de resultados para el final del periodo. Así, la compañía espera cerrar 2022 con un beneficio neto de entre 3.700 y 3.900 millones de euros -lo que supone un incremento de hasta el 30% respecto a 2018- y un beneficio bruto de explotación (Ebitda) superior a los 12.000 millones de euros. De este modo, los objetivos máximos de crecimiento a 2022 iniciales se convierten ahora en la parte baja de los rangos objetivos actualizados.
Estos resultados permitirán a la compañía cumplir su compromiso de incrementar la retribución a sus accionistas en línea con la evolución de los resultados. Iberdrola fijará mínimos anuales crecientes que llegarán a un suelo de 0,40 euros brutos por acción en 2022.
La ejecución de las Perspectivas Estratégicas actualizadas hoy en Londres contempla, además, la mejora continua de los niveles de eficiencia y el impulso al plan de rotación de activos no estratégicos, cuyo valor ascenderá a 3.500 millones de euros en el periodo. Como consecuencia de todo ello, la empresa mantendrá su solidez financiera: el ratio entre flujo de caja operativo y deuda neta superará el 24% en 2022.