VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València está estudiando la posibilidad de introducir bonificaciones sobre el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a los cines de la ciudad. Una medida que iría en la misma línea de la que ya se anunció la semana pasada, aunque esa vez en relación a las salas en las que se ofrecen espectáculos y otras artes escénicas.
Así, el área de Hacienda que dirige Borja Sanjuán está analizando el encaje de la medida y cuál podría ser su impacto sobre las arcas públicas. La idea, que realmente ha surgido de una propuesta por parte de Ciudadanos, todavía se encuentra en una fase muy incipiente y ni siquiera se sabe si es viable por la reducción de la recaudación municipal.
En caso de que saliera adelante, el objetivo de la reforma fiscal es aliviar la carga económica que ha pesado sobre las salas de cine durante toda la pandemia, ya sea en forma de reducción de aforos o por la prohibición de vender alimentos dentro del recinto. Asimismo, el equipo de Ciudadanos también ha puesto el foco sobre la necesidad de salvar los últimos cines que quedan en el centro de València, especialmente los más pequeños y modestos.
En un principio, se baraja la posibilidad de que las condiciones puedan ser las mismas que en el caso de las salas de espectáculo: hasta un 60% de bonificación en el IBI por ofrecer al menos un 20% de la programación en valenciano o, en su defecto, por presentar una antigüedad superior a los 30 años.
Aun así, Sanjuán no es ajeno a la problemática de que, en muchas ocasiones, los cines no tienen posibilidad de ofrecer contenido en valenciano, por lo que tal vez se relaja esta medida. Asimismo, también señala que la casuística de las salas de cine difiere mucho de las de las salas de espectáculo, puesto que se trata de edificaciones muy grandes que, por norma general, ocupan importantes parcelas de la ciudad.
Así, con todo, todavía no está claro que la medida sea aplicable a este tipo de negocio. Además, el concejal de Hacienda también ha explicado que el estudio de posibilidades se ha tenido que poner en marcha con una determinada "urgencia", puesto que la bonificación fiscal tendría que entrar en vigor antes del 1 de enero para poder ser válida. En este sentido, el área que dirige tendrá que tomar una decisión más bien pronto.
En el caso de la bonificación a las salas de espectáculo, esta contempla todo tipo de negocios: teatro, danza, circo, y también música en directo. En esta línea, el ahorro máximo que el consistorio ha calculado para ellos es de 42.000 euros.