BARCELONA, (EP). El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha reivindicado este domingo que se reconozca a Cataluña como nación, especialmente desde el socialismo, y ha llamado a mantener el protocolo de relaciones entre los socialistas catalanes y el PSOE, que establece entre ambos una relación de hermandad.
En su último discurso en el XIII congreso que el PSC ha celebrado este fin de semana en el Palau de Congressos de Barcelona, ha destacado que es necesario que Cataluña sea reconocida como nación y "no hay que ver riesgo ni para la unidad de España ni para la fraternidad entre españoles" en ello.
"Me siento español y no me da miedo decirlo, sobretodo si me quieren", ha ironizado Iceta después de las tensiones de las últimas semanas entre el PSC y el PSOE por la diferencia de voto ante la investidura de Mariano Rajoy.
Iceta ha destacado que España es una comunidad de afectos y que es necesario luchar para que sentimientos distintos convivan en libertad y se enriquezcan, huyendo de etiquetas: "Se comenta mucho que si Picasso era malagueño, barcelonés o francés, y seguramente no era nada de esto: era Picasso".
Además del problema de reconocimiento de Cataluña como nación, Iceta ha dicho que se deben abordar tres cuestiones más en este ámbito: mejorar los recursos económicos --"Cataluña quiere ser solidaria pero también recibir un trato justo y equitativo"--, las competencias y la representación.
Y ha apelado una vez más al diálogo, la negociación y el pacto como mejor receta para abordar el encaje de Cataluña porque "para no poner fronteras, alguien tiene que poner puentes", y ha recordado que el PSOE ha reclamado hasta en dos ocasiones que se abra una ponencia en el Congreso sobre este asunto pero el PP la ha rechazado.
Asimismo, ha apuntado que "el compromiso del PSC con Cataluña es también un compromiso con España" porque todos los socialistas comparten un proyecto territorial y socioeconómico por el que lucharán con empeño.
"El PSC no piensa renunciar a tener un proyecto para España, nos sentimos parte de este proyecto y no nos gustaría que algunos, por activa o pasiva, nos dejaran de lado y nos expulsaran de la posibilidad de compartir un proyecto conjunto", ha avisado en relación a la demanda de algunos barones socialistas de que el PSOE rompa sus relaciones con el PSC tras la ruptura de la disciplina de voto.
Ha recordado que el primer congreso que celebró el PSOE tras su fundación hace 137 años tuvo lugar en Barcelona porque era donde se concentraba uno de los núcleos industriales más importantes de España: "Somos hijos del movimiento obrero y de la fábrica".
Iceta ha ahondado en los orígenes obreros del partido, ha ensalzado el orgullo socialista clamando el histórico eslogan 'Visca, visca, visca Catalunya socialista', y ha apelado a los orígenes para mirar al futuro y construir un PSC más útil y al servicio de los ciudadanos.
"O nuevo inicio o inutilidad. Un nuevo inicio al servicio de la gente" como instrumento de cambio que representa el catalanismo no independentista y la socialdemocracia, ha defendido.
Ha fijado ante los delegados del congreso cuatro grandes objetivos para los próximos años: hacer crecer la economía repartiendo la riqueza y creando ocupación de calidad con un nuevo modelo económico que no genere desigualdades; desplegar una agenda por la igualdad y contra las injusticias; mejorar el encaje de Catalunya en España a través de una reforma federal de la Constitución, y luchar por la regeneración institucional y democrática.
Sobre este último punto, Iceta ha apuntado a la necesidad de regular los mercados con reglas y límites claros para asegurar que se ponen al servicio de las personas: "No hablo de intervencionismo, hablo de la primacía del poder político por encima del poder gremial, por importantes o poderosos que sean".
Y se ha preguntado "por qué ha de ser mejor que los jueces se nombren entre ellos y no por los representantes de los ciudadanos", en un momento en que ha admitido que crecen las voces que alertan de politización de las instituciones, algo que él defiende.
Iceta ha culminado su discurso con una mención a las elecciones norteamericanas, y ha lanzado, en inglés, un mensaje de ánimo a la candidata demócrata Hillary Clinton: "¡Vamos, Hillary, vamos, por el amor de Dios! No dejes ganar a Trump. Estamos contigo".
Se trata de un guiño al mensaje con el que alentó al exsecretario general del PSOE Pedro Sánchez a mantenerse en el 'no' a Mariano Rajoy, diciéndole: "Mantente firme, aguanta las presiones y líbranos de Rajoy y del PP, por Dios".