VALENCIA. La pasada semana el sector del secretario autonómico, Antonio Montiel, criticaba que el documento 'Podemos para todas' impulsado por el líder de la formación morada, Pablo Iglesias, contemplase que se pudiera retrasar la convocatoria de la asamblea autonómica hasta después de verano. Una consideración que, no obstante, después del período de transacciones, el sector de Iglesias ha retirado de su documento organizativo.
La segunda disposición final del texto de la candidatura de Iglesias denominado 'Mandar obedeciendo' indicaba que la "renovación de los órganos del nivel autonómico y de ciudad autónoma se llevará a cabo en los plazos estipulados en los documentos vigentes y, en todo caso, nunca antes de seis meses después de la proclamación de los resultados" del Vistalegre II.
El mero hecho de contemplar que el cónclave autonómico -previsto para que se celebre entre mayo y junio- pudiera retrasarse y, por tanto, cancelarse, levantaba ampollas en el sector de Montiel, que respalda la candidatura de Íñigo Errejón. Así, fuentes del partido manifestaban su malestar a este diario: "Lo que plantea este documento es que todo siga como hasta ahora, donde se le tiene que pedir permiso a la secretaría estatal para poder convocar un congreso autonómico y no podríamos celebrar la asamblea que tenemos convocada aquí", criticaban. No obstante, después de superar la fase de transacciones, el párrafo ha desaparecido del texto.
A pesar de que en el sector de Montiel también incomodaba la poca independencia que le otorgaban a la Comisión de Garantías, el documento organizativo de Iglesias ha mantenido el articulado fijado antes de la fase de transacciones. Así, mientras la propuesta de Errejón –'Recuperar la ilusión'– permite que el órgano pueda tanto incoar procedimientos como sancionar, 'Podemos para todas' considera que las "resoluciones de carácter disciplinario se llevarán a cabo exclusivamente a partir de la apertura de un expediente escrito iniciado por el Consejo de Coordinación de su ámbito territorial o superior".
Para el sector errejonista en la Comunitat, esto supone "una aberración" si lo que en esta refundación de Podemos se está promoviendo "es la independencia de nuestro órgano de justicia", indican. "Que sea el Consejo de Coordinación quien incoe los expedientes es como si el Consejo de Ministros tuviera que ser el órgano que diera trámite a los procesos judiciales antes de ir a la Audiencia Nacional", añaden.
No obstante, aunque estos articulados del documento de 'Podemos para todas' generaron malestar en el sector de Montiel, la incomodidad principal radicaba en la "incoherencia" -decían- que suponía que algunos diputados valencianos lo respaldaran y, posteriormente, también firmasen el texto de 'Propostes per la terreta', que incluía propuestas contrarias en estos dos temas. Unas discordancias por las que algunas voces en el partido consideraban que el respaldo que recibían los documentos -organizativos, éticos, políticos y de igualdad-, en ciertos casos no se ajustaban al contenido que éstos llevan, sino que respondían a votar 'en contra de' quién los respaldaba y no 'a favor de' lo que proponían.
Y es que, las discrepancias surgidas a raíz de las diferencias entre las principales candidaturas que se presentan en este segundo Vistalegre, además de por los diferentes rumbos que se plantean que tome la formación, está provocando que las tensiones entre unas facciones y otras lleguen esta semana a su máxima expresión. Sin ir más lejos, el líder de la formación morada en la Comunitat, Antonio Montiel, realizaba unas desafortunadas declaraciones este domingo en la Morada -sede de Podemos en Valencia- en las que comparaba el "cesarismo político" de Iglesias con el de Saddam Hussein y Franco. Unas declaraciones en las que decía "no reconocerse" después de que el cofundador de los morados, Juan Carlos Monedero, colgara el vídeo de esta intervención en su Twitter. A tan solo cinco días de que se celebre la segunda asamblea estatal, la brecha en la formación morada todavía puede aumentar.