VALÈNCIA. (EP) El vicepresidente segundo de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, y el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá han defendido este miércoles el Ingreso Mínimo Vital en el Congreso, en donde han asegurado que se trata de "la mejor vacuna" frente a "los discursos del odio" y el "clima de crispación" política que, a su juicio, existe en la actualidad en medio de la crisis sanitaria generada por el Covid19.
Ambos han defendido al alimón esta iniciativa, en un debate que Iglesias ha calificado como "especial". Además, ha mostrado su "orgullo" porque el Congreso convalide una medida que su formación llevaba en el programa electoral cuando nación, hace seis años, y que, a su juicio, supone "el mayor avance en derechos sociales del país desde la Ley de Dependencia", que se aprobó en 2006.
En este sentido, ha celebrado que el PP haya "rectificado" su posición en esta materia y, finalmente dé su apoyo al IMV. "Ojalá siga caminando en esta dirección, hacia los consensos europeos", ha declarado Iglesias. A su juicio, "en medio del clima de crispación y de berrinche que vivimos demasiado a menudo en esta Cámara, medidas como esta es la mejor vacuna frente a los discursos del odio y del enfrentamiento del penúltimo contra el último de la sociedad".
Para Iglesias, que ha comenzado con un reconocimiento a la "figura" y las "ideas" de Olof Palme tras el esclarecimiento de su muerte, ha sido "indignante escuchar en los últimos meses" como algunos partidos de la oposición hablaban de esta medida como "la paguita", una forma de expresarse que, en su opinión, "falta al respeto a compatriotas que tienen que esforzarse en llenar la nevera" o para lograr una "dignidad mínima" para su día a día.
Por su parte, Escrivá, ha pedido a los grupos parlamentarios que voten a favor del IMV que, según ha dicho debe entenderse como "una herramienta de lucha contra la pobreza y como una palanca para la inclusión social". "No debe entenderse tanto como una política dirigida a grupos concretos sino como un seguro colectivo que rescata a las personas que sufran carencias materiales severas y les empuje hacia la integración social", ha subrayado.
El responsable de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ha adelantado durante su intervención que este mismo mes de junio, unas 300.000 personas ya recibirán la prestación.
Los partidos que integran el Gobierno han seguido la línea de Iglesias y Escrivá. La representante del PSOE, Luisa Carcedo, ha destacado que la medida busca luchar contra una desigualdad que "se hereda". Además, ha pedido a las formaciones que la critican que no hagan "apriorismos ideológicos" en el análisis de esta política, cuando sugieren que los beneficiarios cometerán "fraude" o no buscarán trabajo.
Su homóloga de Unidas Podemos, Pilar Garrido, ha criticado, por su parte, a quienes llaman a esta prestación "paguita" y les ha recordado que con el IMV España tiene "una sociedad más protegida" y tiene una democracia "más grande y fuerte".
Muy diferente ha sido la intervención de Vox, el único partido que no apoya esta medida. Su portavoz, la diputada María Ruiz ha anunciado la abstención de su partido y ha denunciado que este ingreso mínimo es "el precio por el pacto con el diablo", en referencia a Pablo Iglesias, y ha asegurado que va a salir "muy caro" porque "se pone en riesgo de muerte el sistema de protección". Además, en cuanto a los migrantes en situación irregular, ha dicho que la excepción que se hace para víctimas de trata es "como decir que van a ser beneficiarios todos los que llegan en patera".
También el PP se ha referido a la relación de esta medida con el partido morado. En concreto ha celebrado que el texto aprobado "está muy lejos" de la "renta universal" que quería Podemos. "Tiene muchos fallos, pero no es lo que quería Podemos", ha asegurado la portavoz 'popular' en este debate, Pilar Marcos. Entre la carencias del texto, la diputada ha relatado que no tiene memoria económica o que no está pactado con todas las comunidades y ayuntamientos o con la oposición.
De carencias ha hablado también la representante de Ciudadanos, Sara Giménez, razón por la cual su partido ha solicitado la tramitación del decreto como proyecto de ley. La diputada naranja ha llamado, además, a terminar con las tasas de pobreza "elevadas" que tienen, principalmente "rostro de infancia y de mujer". Por su parte, el diputado de ERC Gabriel Rufián ha celebrado la "victoria de la izquierda" con el IMV y ha asegurado que puede ser "la ley del divorcio de esta generación" pues ahora es "criticada por la derecha" pero "en el futuro la defenderá".
El representante del PNV, Iñigo Barandiaran, ha puesto en valor el acuerdo suscrito por su partido y el Gobierno para que sean los ejecutivos de País Vasco y Navarra quienes gestionen esta ayuda, mientras el portavoz de Junts Per Catalunya (JxCat), Genís Boadella, ha reivindicado la gestión del ingreso mínimo para la Generalitat, a la que considera "sobradamente preparada".
El líder de Más País, Íñigo Errejón, ha indicado que la vacuna contra el Covid-19 podría estar "en la mete de un niño pobre que nunca la va a poder desarrollar" y ha criticado el "tufillo clasista" de las críticas de Vox a la prestación pues "no desconfiaron de los fondos millonarios a los bancos". Mientras, el representante del BNG Néstor Rego se ha preguntado por qué el Gobierno no ha optado por reforzar las rentas mínimas que ya existían en las CCAA.
El diputado EH Bildu Oskar Matute ha pedido en su intervención "no dejar caer en los márgenes de la exclusión" a los que han demostrado en esta crisis ser esenciales, como sanitarios, cajeros o reponedores y la CUP ha mostrado su apoyo a la medida, tal y como ha avanzado su diputado Albert Botran, aunque ha criticado que "quedará gente fuera" porque no es "universal".
La diputada de Coalición Canarias Ana Oramas se ha dirigido solo a Escrivá porque considera que en este proyecto ha habido "hormigas y cigarras" y el equipo de Escrivá ha representado a las primeras. Mientras, el diputado de Nueva Canarias Pedro Quevedo ha lamentado que es "inaceptable" que la pobreza se considere como algo "inevitable".
Finalmente, el diputado de UPN Carlos García Adanero ha pedido que todas las comunidades autónomas gestionen la prestación, mientras el diputado de Foro Asturias Isidro Manuel Martínez Oblanca ha hecho una llamada al Gobierno para que evite que se sigan "perdiendo puestos de trabajo". En todo caso, ha dicho que votará a favor, al igual que el diputado de Teruel Existe Tomás Guitarte, que ha pedido que se aproveche el ingreso mínimo vital para luchar contra la despoblación.
Al término del debate, Escrivá, que ha calificado de "éxito colectivo" el IMV, ha señalado que toma nota de las observaciones planteadas por los partidos y ha precisado que algunas tendrán encaje en el desarrollo parlamentario. Finalmente, se ha congratulado por "el consenso general" que ha suscitado la medida aunque ha reconocido que es "perfeccionable" porque es "una norma viva". Tras bajar a su escaño y entre los aplausos, Iglesias se ha acercado al ministro Escrivá para chocar el codo por esta medida impulsada por sus departamentos.