VALÈNCIA. (EP) El ministro de Sanidad, Salvador Illa, estima que, en torno a los meses de mayo y junio, podrían estar vacunadas contra el Covid-19 entre 15 y 20 millones de personas en España. Además, ha explicado que este mismo viernes hay una primera reunión "operativa" entre los coordinadores de cada comunidad autónoma en materia de vacunación contra el coronavirus y el equipo del Ministerio, con el objetivo de ir "ajustando al detalle" todos los aspectos para que cuando lleguen las primeras dosis se distribuyan "rápidamente".
Illa ha realizado estas manifestaciones en San Sebastián, donde ha ofrecido una rueda de prensa, junto al delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, en la subdelegación del Gobierno en Gipuzkoa, tras visitas las instalaciones de la empresa Viralgen, que participa en la producción de la vacuna del Massachusetts General Brigham Hospital y la Universidad de Harvard contra el covid-19.
En su comparecencia, tras recordar que el 22 de septiembre las Comunidades Autónomas y el Ministerio de Sanidad decidieron ponerse a trabajar en un plan de vacunación, ha explicado que este plan incluye tres etapas y, en la primera de ellas, de los 15 grupos de población que se han analizado, cuatro de ellos, que totalizan unos dos millones y medio de personas, van a ser vacunados.
En concreto, son las personas que están en residencias de mayores, los profesionales sanitarios que las atienden, los que "están en primera línea", y los grandes dependientes.
Illa, "de acuerdo con los contratos que ha firmado la Comisión Europea de los que España es partícipe", cree que en enero y febrero se podrá cubrir esa primera etapa y estima que, a principios de enero, se empezará con la campaña de vacunación, aunque todavía no hay "una fecha concreta". "Lo que puedo garantizar es que España estará preparada para que, cuando lleguen las primeras dosis, las podamos empezar a administrar", ha apuntado.
En esa línea, ha detallado que este mismo viernes hay una primera reunión "muy operativa" entre los cordinadores de cada CCAA en materia de vacunación covid-19 y el equipo del Ministerio de Sanidad, con el objetivo de ir "ajustando al detalle" todos los aspectos para que cuando lleguen las primeras dosis se distribuyan "rápidamente".
Respecto al posible retraso por los problemas de Pfizer para la producción de la vacuna, Salvador Illa ha recordado que hay unos contratos firmados de la Comisión Europea con la farmacéutica y unos compromisos de suministro y "si hay novedad en este sentido se verá aquí".
El ministro, que ha apuntado que las dosis de vacunas llegarán de manera "progresiva" por parte de todas las compañías y "no todas de golpe", ha precisado que la previsión es que, en torno al mes de mayo y junio, entre 15 y 20 millones de personas en España puedan estar vacunadas en España.
No obstante, ha indicado que hay dos "condicionantes", la primera, que las vacunas sean autorizadas por la Agencia Europea del Medicamento en fechas próximas, y la segunda, la "entrega efectiva de dosis" por parte de las compañías.
Asimismo, ante "una cierta carrera con banderillas nacionales para ver quién autoriza antes", ha asegurado que Europa va a administrar solo las vacunas que sean "seguras y eficaces" y lo va a hacer la Agencia Europea del Medicamento "sin ningún tipo de presión, más que la de analizar los datos de los científicos que garanticen que toda vacuna que se suministre es segura, no genera contraindicaciones, e inmuniza contra el virus".
Por tanto, ha advertido de que van a hacer frente a aquellos que "mientan diciendo que las vacunas no son seguras" porque las vacunas "salvan vidas". "En esta historia poquitos chistes y menos bromas", ha enfatizado.
Preguntado por los comentarios acerca de la definición del término "allegado" en las medidas establecidas, Illa ha asegurado que el Gobierno "tiene la obligación de tratar a la ciudadanía española como se merece, como adulta y responsable". "No solo porque lo es sino porque lo ha demostrado" con los "cambios cotidianos" que se ha tenido que afrontar desde el mes de marzo, ha añadido.
"Esta Navidad hemos acordado que la ciudadanía no se mueve de casa, pero tiene derecho, si cumple con las recomendaciones sanitarias, de reunirse con sus seres queridos en grupos de menos de 10, en la unidad familiar, y las relaciones familiares de hoy no son solamente las tradicionales que conocíamos, hay vínculos que no están establecidos en una relación familiar clásica", ha aseverado, al tiempo que se ha mostrado convencido de que "la gente lo entiende perfectamente y lo va a cumplir ejemplarmente".
El ministro ha insistido, no obstante, que el covid-19 "va con todos" y si una persona "no usa mascarilla y hace lo que le da la gana", no solamente se perjudica a ella misma sino que puede hacerlo también a "un ser querido". A su juicio, "el mejor control que hay es la propia responsabilidad de la ciudadanía que lo ha entendido".
Respecto a la decisión de Madrid de prohibir la celebración de las campanadas en la Puerta del Sol, ha señalado que son decisiones que "van en la línea del acuerdo" adoptado entre las comunidades y ha apuntado que estaba "convencido de que eso sería así". "Hay que ir con mucho cuidado. Este mes de diciembre y en este Puente nos lo jugamos. Hay que quedarse en casa", ha insistido.
Illa ha reiterado la advertencia de que si no se toman en cuenta las recomendaciones hechas por las autoridades sanitarias y no se tiene cuidado con los contactos "van a crecer los casos", como ha ocurrido, por ejemplo, en EEUU con la celebración de Acción de Gracias.