MADRID (EP). Las acciones de Imaginarium han vuelto a cotizar en la Bolsa tras conocerse que entre las ofertas que ha recibido la compañía está la del fondo PHI, según ha informado el Mercado Alternativo Bursátil (MAB). En concreto, el mercado levantó la suspensión de la contratación de las acciones, después de que la juguetera española informara que negocia con el fondo PHI su entrada en la compañía para apoyar su plan de negocio.
La firma ha explicado que ha recibido varias ofertas por parte de diferentes inversores, entre las que figura el fondo PHI, para realizar una inversión en la compañía y apoyar así su plan de negocio. Imaginarium ha precisado que estas ofertas están en proceso de negociación, en el marco del proceso de reestructuración de su deuda financiera.
Las acciones de Imaginarium quedaron suspendidas a mediodía de hoy de cotización en el MAB después de quedar sin efecto la ampliación de capital prevista para evitar su disolución, a la espera de que concluyan las negociaciones para la entrada de un nuevo inversor.
En concreto, el MAB adoptó esta decisión al concurrir circunstancias que pudieran perturbar el normal desarrollo de las operaciones sobre esos valores, según ha informado este mercado. En el momento posterior a la suspensión, las acciones de la compañía, con una capitalización de 5,59 millones de euros, seguían cotizando a un precio de 0,25 euros, con una caída del 26,47% en lo que va de año.
La junta general de accionistas no adoptó ayer el acuerdo de ampliación de capital social de hasta cinco millones de euros que fue propuesto con el fin de sanear los fondos propios, dado que las conversaciones con entidades financieras e inversores "siguen abiertas". Así, la ampliación de capital social, en los términos propuestos a través del Mercado Alternativo Bursátil (MAB), queda de este modo sin efecto y no ha sido aprobada por los accionistas de Imaginarium, ya que la compañía confía en poder cerrar los acuerdos abiertos en las próximas semanas para hacer frente a la actual coyuntura.
La empresa planteó la ampliación de capital tras constatar en las cuentas de 2016, aún pendientes de cierre definitivo, un desequilibrio patrimonial, debido a los ajustes producidos por la reestructuración de sus filiales en Turquía y Argentina. En este sentido, estima que el patrimonio neto de la compañía se sitúa actualmente en negativo, con 2,28 millones de euros, sin tener en cuenta otros eventuales deterioros que puedan resultar de hechos posteriores al cierre, que podrían suponer un deterioro adicional de hasta 7,6 millones de euros.
Por último, la compañía ha precisado que existe una diferencia entre las previsiones de resultado bruto de explotación (Ebitda) consolidado para el ejercicio 2016, cuya estimación inicial se situaba en una banda entre 1 y 1,5 millones de euros, y las actuales, que lo fijan en 810.000 euros.