VALÈNCIA (EFE). La recaudación por el impuesto de matriculación ha ascendido a más de 463 millones de euros entre enero y agosto, un 14,7 % más que en el mismo periodo de 2022, impulsado principalmente por la recuperación de las matriculaciones y por el encarecimiento de los vehículos, que sólo en un año han subido un 8 %.
Según los datos de la Agencia Tributaria consultados por EFE, la cuota media a ingresar en España se sitúa en 731 euros, seis más que en 2022, cuando el importe era de 725 euros.
Pese a no tratarse de una gran diferencia interanual, la mayor brecha en la recaudación viene dada por la cantidad de vehículos matriculados en cada año, ya que en los primeros ocho meses de 2023 se anotaron 634.324 unidades, lo que se traduce en un avance del 13,8 % en comparación con los datos de un año antes, en el que registraron 557.245 automóviles.
El año pasado la recaudación por este impuesto llegó a aumentar un 38,75 % hasta alcanzar prácticamente los 650 millones, pues, aunque pagaron el impuesto 25.851 coches menos que en el año anterior, al mismo tiempo aumentó el número de los de mayor valor y que pagan más, además de aplicarse por el año completo la nueva normativa de emisiones.
En 2022 estuvo vigente por el año completo la nueva normativa de emisiones, por la que pasaron a pagar vehículos hasta entonces exentos de pago y que en 2021 sólo estuvo en vigor seis meses por la moratoria que se aplicó.
La cantidad del impuesto de matriculación viene determinada por las emisiones de CO2 que genera el vehículo por cada kilómetro recorrido, por lo que los compradores de modelos más contaminantes pagan más que el resto.
En concreto, si el coche no emite más de 120 gramos por kilómetro de CO2 (g/km) no se tiene que pagar, pero, en el caso de que el auto genere entre 121 y 160 g/km, el comprador añadirá un 4,75 % del precio del vehículo sin impuestos a la factura final por el auto.
Cuando el vehículo expulsa entre 160 y 200 g/km de CO2 a la atmósfera, se abona un 9,75 % adicional, y en el momento que emite más de 200 g/km, se añade un 15,75 %.
Así, la matriculación de los automóviles con los motores más contaminantes ha originado 293 millones, los gasolina, y 168 millones, los diésel, mientras que los eléctricos y los que funcionan con gas licuado apenas han generado un millón de euros.
La Comunidad de Madrid es la comunidad autónoma que ha ingresado una mayor suma por el impuesto de matriculación, hasta los 182 millones de euros en los primeros ocho meses de 2023, un 39,3 % del total nacional, gracias a ser el territorio en el que más coches se han registrado, 248.881 unidades.
Le siguen Cataluña, con 68 millones de euros, y Andalucía, con casi 57 millones de euros, que también son la segunda y tercera comunidad autónoma en la clasificación por número de matriculaciones, con 82.946 y 70.306 coches, respectivamente.
Sin embargo, los cántabros son los compradores que más pagan por el impuesto de matriculación, 989 euros de cuota media a ingresar en el periodo comprendido entre enero y agosto.
La Rioja, con 871 euros, y Asturias, con 855 euros, son las comunidades autónomas que tienen un mayor impuesto de matriculación tras Cantabria, mientras que Canarias, con 412 euros, e Islas Baleares, con 493 euros, cuentan con el menor importe a abonar.
La diferencia a pagar entre un conductor de Cantabria y uno de Canarias es de 577 euros.
Este fenómeno se repite en 2022, cuando Cantabria volvió a ser el territorio donde se apuntaron los mayores pagos por este gravamen, hasta 1.137, en comparación con Canarias, en el que se abonaron 450 euros.