VALÈNCIA (VP). Incepto, compañía francesa fundada en 2018, presentará este próximo viernes 29 de septiembre en València su solución capaz de detectar cáncer de mama a través de inteligencia artificial. Lo hará en el congreso anual de EUSOBI (Sociedad Europea de Imagenología Mamaria), uno de los principales foros científicos sobre el diagnóstico de cáncer de mama.
Transpara, así se llama la herramienta, permite diagnosticar lesiones a través de imagen. La solución analiza las imágenes de los mamógrafos en tiempo real para proponer un diagnostico inicial de cada paciente, que luego revisa el radiólogo. En este sentido, Transpara no pretende sustituir al profesional médico, sino ayudarle a ser más eficaz. Según un estudio sobre la técnica MASAI (Cribado Mamográfico con IA) publicado en The Lancet, la lectura de mamografía con inteligencia artificial mejora la detección de cáncer en un 20% y la productividad del personal sanitario en hasta un 44%.
Gracias a la tecnología, el sector sanitario tiene la posibilidad de resolver un problema de índole global. Según la Revista Chilena de Radiografía, "los errores y discrepancias en la práctica radiológica son comunes, con un error día a día que se estima en 3-5%". Extrapolando estos datos, si en todo el mundo se realizan 1.000 millones de cribado de imágenes cada año y aplicamos un 4% de error estimado, cada trimestre suceden 10 millones de errores radiológicos alrededor del globo; con lo que se demuestra necesario incorporar al diagnóstico médico nuevas tecnologías como los algoritmos de Incepto.
Además de reducir el porcentaje de error, la inteligencia artificial permite limitar el sesgo humano a la hora de interpretar una imagen. Por ejemplo, si en una radiografía aparece un tumor de gran tamaño y otro minúsculo, el cerebro humano se enfocará en la mayor amenaza, a riesgo de que el menor pase desapercibido. Junto a esta ventaja, en el caso de Transpara, la herramienta otorga una puntuación de 1 a 10, en función de la gravedad de la lesión. De esta manera, el radiólogo puede atender primero los casos más evidentes. Al priorizar los diagnósticos más urgentes, el paciente recibe tratamiento más temprano, lo que aumenta la probabilidad de sanación.
En todo caso, la inteligencia artificial no desplaza al ser humano. El objetivo es ayudar al profesional en su labor, y este es el que en última instancia revisa cada diagnóstico y propone el tratamiento más adecuado. En definitiva, se trata de añadir una capa adicional de seguridad.