Foto: INCLIVAVALÈNCIA (EP). El Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, del Hospital Clínico de València, desarrolla una investigación sobre 'Evaluación nutricional morfofuncional de los pacientes en tratamiento con trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH)', con el objetivo de estudiar los cambios en la composición corporal en pacientes sometidos a este tipo de trasplante.
Este estudio pretende analizar la relación entre diferentes parámetros de composición corporal y función muscular y la aparición de efectos adversos, tanto durante el ingreso hospitalario como durante el primer año post TPH.
La investigación supone un avance científico en un campo de elevado interés dentro de la nutrición: la composición corporal, ha indicado el INCLIVA en un comunicado, en el marco de la celebración este sábado del Día Mundial de la Nutrición, una fecha para concienciar sobre la importancia de la nutrición para prevenir enfermedades y complicaciones, así como para tratarlas.
La investigación se realiza bajo la dirección del endocrinólogo del Grupo de Investigación sobre Riesgo Cardiometabólico y Diabetes, Dr. Miguel Civera Andrés, en colaboración con el hematólogo del Grupo de Investigación en Neoplasias de Línea Mieloide, Dr. Juan Carlos Hernández Boluda.
Asimismo, en la investigación participan el jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínico e investigador del Grupo de Investigación sobre Riesgo Cardiometabólico y Diabetes de INCLIVA y del CIBERDEM, José T. Real Collado; la investigadora predoctoral de INCLIVA y del CIBERDEM Blanca Alabadí Pardiñes; la nutricionista de INCLIVA Sandra Amores Alandí; la endocrinóloga del Hospital Clínico Ning Yun Wu Xiong, y el residente de endocrinología en el Hospital ClínicoFrancesc Febrer Pons.
El TPH es un tratamiento potencialmente curativo de diferetes enfermedades hematológicas como leucemias o linfomas, que, a pesar de los avances terapéuticos en el procedimiento, sigue siendo de alto riesgo nutricional. La alteración del estado nutricional del paciente puede reducir la eficacia del tratamiento, prolongar la estancia hospitalaria y provocar la aparición de patologías como la Enfermedad de Injerto Contra Receptor, una complicación del trasplante que ocurre cuando el material trasplantado ataca el cuerpo del receptor, y una mayor mortalidad.
Estudiar la composición corporal -cantidad de grasa y músculo que tiene un individuo- es una "parte fundamental" de la valoración del estado nutricional y es "imprescindible" para analizar los efectos que tienen una dieta, el ejercicio físico, una enfermedad o un tratamiento médico, como el TPH, sobre el organismo.
En este sentido, INCLIVA espera que el presente estudio ayude no solo a valorar la evolución de la composición corporal del paciente a lo largo de todo el proceso del TPH, sino también a determinar qué parámetros predicen con mayor precisión los efectos adversos con el fin de prevenirlos, mediante una intervención nutricional
previa al trasplante, lo que garantizará una mejora de la calidad de vida y la supervivencia.
Esta investigación fue aprobada por el Comité Ético del Hospital Clínico a principios de 2022 y en febrero se inició el reclutamiento de pacientes, que se prevé que se prolongue a lo largo del año. A día de hoy, son 10 los pacientes en seguimiento, por lo que se espera alcanzar un total de 40 en este periodo. El proceso de recogida de datos se alargará hasta finales del 2023.
El estudio consiste en el seguimiento durante un año de adultos con patología hematológica que se someterán a un TPH alogénico, en el que los donantes son principalmente familiares, por compatibilidad. A lo largo de este año se realizarán un total de cinco consultas en la Unidad de Composición Corporal del Hospital Clínico INCLIVA -en la última semana antes del ingreso y a los 30, 60, 180 y 360 días post TPH- y tres consultas en la sala de hospitalización -en el día del TPH y los días 7 y 14 post TPH.
En las visitas en las que los pacientes acuden a la Unidad de Composición Corporal se realizará una valoración completa mediante diferentes técnicas: densitometría de cuerpo entero, impedancia bioeléctrica y ecografía muscular, así como una dinamometría para valorar la fuerza muscular.
En las visitas durante la hospitalización, se realizará únicamente una valoración de la composición corporal mediante impedancia bioeléctrica y una valoración de la fuerza muscular, puesto que los pacientes se encontrarán en aislamiento. En todas ellas se valorará el estado nutricional.
Para la realización de la densitometría de cuerpo entero y la impedancia bioeléctrica, se cuenta con los equipos obtenidos a partir de los Fondos FEDER, dentro de la Estrategia de Fragilidad, que se encuentran dentro de la Unidad de Composición Corporal.
