agenda financiera semanal

La inflación del PCE americano, indicador preferido de la FED, clave de la semana

26/09/2023 - 

MADRID. Las declaraciones de la Reserva Federal, que sugieren que el FOMC podría seguir subiendo los tipos y que no tiene prisa por recortarlos, hicieron que los tipos de interés volvieran a dispararse en todo el mundo. El tipo de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años lideró la subida, alcanzando nuevos máximos de varias décadas. Los activos de riesgo se desplomaron en todo el mundo, las acciones y las materias primas cayeron y se ampliaron los diferenciales de crédito. El impacto en el mercado de divisas fue dispar. El dólar subió, pero los valores refugio tradicionales, como el franco suizo y el yen japonés, se tambalearon ante las sorpresas ‘moderadas’ de sus respectivos bancos centrales.

Una vez concluidas las reuniones de septiembre de los principales bancos centrales, la atención se centra ahora en los datos económicos. La elaboración de la política monetaria se ha vuelto más incierta e impredecible de lo que ha sido desde 2021. Los bancos centrales esperan que los tipos actuales sean suficientes para mantener la inflación en una trayectoria descendente sostenida. Por lo tanto, los datos de inflación son ahora más importantes que nunca. Este viernes se conocerán dos referencias clave en este sentido: el informe preliminar del IPC de septiembre en la eurozona es el dato más importante de la semana, seguido por el informe de la inflación del PCE de agosto en Estados Unidos.

Perspectivas de las principales monedas

Euro

Una vez más, el euro perdió terreno frente al dólar la semana pasada, pero al menos el ritmo de caída se está ralentizando, y la moneda común podría haber encontrado un suelo en torno al nivel de 1,06. El contraste entre la boyante economía estadounidense y el estancamiento de la europea, y el pesimismo sobre la recuperación económica de China son serios factores en contra para la moneda común. Sin embargo, pensamos que los actuales niveles de las divisas ya descuentan un escenario bastante sombrío, y los datos económicos chinos están empezando a sorprender al alza.

El informe preliminar del IPC correspondiente a septiembre que conoceremos esta semana es clave. Los mercados esperan una caída significativa tanto del nivel general como del subyacente. Cualquier resultado adverso en este frente probablemente llevaría a una fuerte subida del euro, ya que las perspectivas de nuevas subidas se dan por descontadas.

Dólar estadounidense

Tal y como se esperaba, la Reserva Federal se abstuvo de subir los tipos, pero lo compensó revisando al alza sus expectativas sobre los futuros niveles de los tipos de interés en el 'diagrama de puntos'. La Fed está enviando a los mercados el mensaje de que la inflación está lejos de ser vencida, sobre todo teniendo en cuenta la fortaleza de la economía estadounidense, y que los tipos deberán permanecer altos durante mucho tiempo.

El informe sobre la inflación al consumo de principios de mes dio una pista de que no se ha vencido a la inflación ni de lejos. El informe de inflación PCE, el indicador preferido de la Fed, que se publica este viernes será clave. Los mercados esperan otra cifra moderada, que debería disipar las preocupaciones sobre nuevas subidas de tipos por parte de la Reserva Federal y quizás frenar la subida del dólar por el momento.

Libra esterlina

El Banco de Inglaterra aprovechó las buenas noticias en materia de inflación que recibimos a principios de mes para mantener los tipos sin cambios, aunque fue una votación muy ajustada de cinco a cuatro. El Comité de Política Monetaria también dio a entender a los mercados que pretende cerrar el ciclo de subidas, y las expectativas sobre los tipos tras la reunión dan a entender que lo ha conseguido.

La libra reaccionó de manera negativa ante esta postura moderada, y terminó la semana con una caída de más del 1% frente al dólar, situándose en el último puesto entre las divisas del G10. La evolución de la libra está claramente ligada a las previsiones de subidas de tipos en el Reino Unido, y éstas a su vez dependerán de los futuros datos de inflación. Esta semana no se publicarán datos sobre la inflación, por lo que se espera que la libra cotice en función de lo que suceda en otros lugares.

Yen japonés

El Banco de Japón mantuvo una vez más su postura política ultra moderada en su reunión del viernes, desafiando algunas expectativas de que podría insinuar un posible fin de su política de control de la curva de rendimientos (YCC por sus siglas en inglés). Con la intención aparente de acallar las especulaciones del mercado sobre una posible subida de tipos, el Banco de Japón declaró que las perspectivas de la inflación japonesa eran "muy inciertas" y que los responsables de la política monetaria necesitarían más pruebas antes de poder expresar su confianza en que la inflación se encuentra en una senda estable y sostenible hacia el nivel objetivo.

Los inversores reaccionaron a estos comentarios moderados vendiendo el yen frente a la mayoría de las divisas, y el par USD/JPY volvió a superar el nivel de 148. Seguimos pensando que las condiciones macroeconómicas justifican una reversión de la postura acomodaticia del BoJ, aunque está claro que el comité no tiene prisa, y el fin del YCC a finales de año no es una conclusión previsible. Los mercados de swaps no descuentan por completo una primera subida de tipos de 10 puntos básicos hasta marzo (antes la descontaban para enero), lo que podría retrasar el posible inicio de la apreciación del yen.

Yuán chino

El yuan chino se depreció ligeramente frente al dólar estadounidense la semana pasada, aunque siguió subiendo en términos ponderados por el comercio. Las autoridades chinas han seguido apoyando la divisa, y una clara señal de ello son las firmes fijaciones. Las noticias procedentes del gigante asiático escasearon la semana pasada, y los tipos de interés de los préstamos se mantuvieron sin cambios, tal y como se esperaba.

Los últimos datos económicos son positivos, aunque harán falta más para levantar el ánimo de los inversores, sobre todo porque la preocupación por el sector inmobiliario dista mucho de haber desaparecido por completo. Esta semana, el protagonismo recaerá en los índices PMI, que se publicarán el fin de semana. Se espera que muestren algunas mejoras y podrían respaldar el argumento de que el punto más débil de la recuperación económica de China ha quedado atrás.

Enrique Díaz-Álvarez es director de Riesgos de Ebury

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