Hoy es 7 de octubre
MADRID. La semana pasada fue inusualmente tranquila en cuanto a informes económicos o noticias de política monetaria, por lo que la mayoría de las principales divisas cotizaron en rangos muy estrechos. La libra y el euro cotizaron a la par, apreciándose ligeramente frente al dólar estadounidense, pero no se vio ninguna tendencia importante en las clasificaciones finales. La divisa con peor rendimiento fue el rand sudafricano, que cayó casi un 2% debido a las preocupaciones sobre la credibilidad del presupuesto recién publicado.
La actividad comercial debería recuperarse ligeramente esta semana, aunque habrá relativamente pocas publicaciones que puedan afectar al mercado. La inflación del PCE correspondiente a enero (el indicador de inflación preferido por la FED), que se publica el jueves, y el todavía más importante informe de inflación preliminar de la Eurozona relativo a febrero, que se publica el viernes, centrarán la atención junto con una serie de intervenciones de varios miembros de la Reserva Federal, el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra.
Los índices PMIs de la eurozona siguen apuntando a una contracción económica, ya que la economía sigue arrastrada por un sector manufacturero en dificultades y la tibia demanda china. Sin embargo, ha habido algunas señales optimistas: la cifra fue menos negativa de lo esperado y el sector servicios ha vuelto a situarse en el nivel de 50, el límite entre contracción y expansión.
El importante informe preliminar de inflación de esta semana será clave para determinar el calendario de los futuros recortes de tipos del BCE, que todavía esperamos que se produzcan antes que los de la Fed.
Los datos publicados la semana pasada relativos a EE UU, entre los que se encuentran los índices PMIs, las solicitudes semanales de desempleo y las ventas de viviendas existentes siguen dibujando un panorama sólido sobre el estado de la economía americana.
Sin embargo, lo más importante para la Reserva Federal será ver si su medida de inflación preferida, el índice de gasto de consumo personal o PCE por sus siglas en inglés, muestra en enero la misma tendencia preocupante que el IPC. Cualquier sorpresa al alza probablemente permitirá al dólar romper con el estrecho rango en el que se ha movido en febrero.
Los índices PMI de actividad empresarial se sumaron al creciente optimismo en torno a las perspectivas de crecimiento del Reino Unido en 2024. El índice compuesto fue superior a lo esperado (53,3) y es consistente con una expansión comercial significativa, impulsada por el sector servicios, mientras que el sector manufacturero sigue rezagado. Estas cifras contrastan con las de la eurozona y creemos que son la razón principal del rendimiento superior de la libra en lo que va de 2024.
Esta semana no hay publicaciones relevantes en el país, por lo que la libra cotizará principalmente en base a los acontecimientos de otros lugares.
Enrique Díaz-Álvarez es director de Riesgos de Ebury