KlikAid, un 'marketplace' valenciano de reparaciones tecnológicas

VALENCIA. Dar visibilidad en el mercado es un atractivo y más aún si es en una profesión que a veces cuesta monetizar. Esto es lo que intenta solucionar KlikAid, un marketplace de técnicos informáticos que permite elegir el precio y la reparación que más interese y si se prefiere de forma online o presencial. "Surgió porque llevaba seis años en una empresa y daba mucho soporte con mantenimiento contratado", explica Gonzalo Borrás. 

Sin embargo, mucha gente no estaba dispuesta a pagar de forma continuada este mantenimiento, por lo que decidió tener un producto centralizado al que la gente recurriera cuando le hiciera falta. Con esta idea nació Mi técnico Online. "La gente me llamaba a mí y yo iba resolviendo dudas con bonos, tarifa plana, pero hubo un momento en el que empecé a saturarme y le di una vuelta de tuerca".

Entonces decidió ir a Weekend Emprende para ver de qué manera se podía escalar y creó un marketplace en el que los técnicos pudieran hacerse visibles. De ahí surgió KlikAid. "Cambiamos la plataforma y ahora los técnicos se registran previa validación", explica. "Envían un currículum, les hacemos una entrevista y a partir de ahí les dejamos publicar anuncios en la plataforma".

Los usuarios pueden filtrar dependiendo si necesitan un trabajo online con conexiones que puede resolverse en un momento o si es presencial, si tienes horarios de mañana o tarde o qué idioma hablan. Está orientado tanto para la asistencia doméstica como para empresas, aunque el mayor volumen de trabajo viene de las segundas, que no suelen tener un mantenimiento contratado de forma permanente. De hecho, se están especializando en programas y softwares específicos de éstas.

Actualmente tienen unos 1.000 usuarios en la web. "Casi todos son freelance y tienen su propio negocio. Para ellos es un canal más de venta". Además, al tener que pasar siempre por la plataforma central evitan el efecto que hace muchas personas o empresas paguen solo la primera vez al informático porque después solo le llaman para "hacerle una consulta o preguntarle o una tontería".