VALÈNCIA. Audi continúa su ofensiva eléctrica con los nuevos Audi e-tron S y Audi e-tron S Sportback. Ambos modelos S eléctricos utilizan tres motores, dos de ellos situados en el eje trasero. Su sistema de propulsión inteligente eleva la seguridad y la dinámica a un nuevo nivel. Además de la tracción quattro totalmente eléctrica, están equipados con un sistema de vectorización de par que distribuye la fuerza de forma variable y activa entre las ruedas del eje trasero.
Dinamismo 2.0: la experiencia de conducción
Los nuevos Audi e-tron S y Audi e-tron S Sportback exploran una nueva dimensión en cuanto a dinamismo. En el modo S de la transmisión ambos modelos ofrecen su máximo rendimiento durante 8 segundos, alcanzando una potencia máxima de 370 kW (503 CV) y un par de 973 Nm. Para acelerar de 0 a 100 km/h apenas necesitan 4,5 segundos; y alcanzan una velocidad máxima de 210 km/h.
Los nuevos modelos S cuentan con dos motores eléctricos en el eje trasero y uno en el delantero, lo que los convierte en los primeros coches eléctricos del mundo producidos en serie con tres motores eléctricos. La disposición del sistema de propulsión se basa en el principio de construcción modular. En el eje delantero se instala una versión adaptada del motor eléctrico que acciona el eje trasero en el Audi e-tron 55, en este caso con más potencia. El motor eléctrico delantero del Audi e-tron 55, con una serie de modificaciones, se instala por partida doble en el eje trasero. La batería de alta tensión tiene una capacidad de 95 kWh, con el 91% (86 kWh) utilizable. Con una única carga de la batería, el Audi e-tron S y el Audi e-tron S Sportback alcanzan una autonomía según el ciclo WLTP de 360 y 365 km (valores preliminares), respectivamente.
La tracción quattro ahora con vectorización eléctrica de par
Para mejorar la eficiencia, cuando los nuevos modelos S funcionan en modo de conducción normal sólo se activan los dos motores eléctricos traseros. El motor delantero entra en acción si el conductor exige más rendimiento, o de forma predictiva si disminuye la adherencia.
Cada uno de los motores eléctricos traseros envían el par de tracción directamente a la rueda correspondiente, sin necesidad de utilizar un diferencial mecánico, a través de una transmisión de una sola velocidad. El reparto en función de las necesidades apenas lleva unos milisegundos y el sistema puede gestionar pares de tracción muy elevados.
Los conductores experimentan la excelente agilidad y tracción de los modelos S eléctricos particularmente en carreteras de curvas; el carácter del vehículo enfatiza el eje trasero. Si el control de estabilidad ESC está en el modo “sport” y el sistema de conducción dinámica Audi drive select se encuentra en el programa “dynamic”, la programación de la unidad de control facilita un alto nivel de dinámica transversal y, si se desea, también de derrapes controlados. Al acercarse al límite que establece la física, la rueda delantera situada en el interior de la curva, que soporta menos carga, se desacelera ligeramente mediante una aplicación selectiva de los frenos para evitar el deslizamiento y mejorar la agilidad. El alto nivel de dinamismo y precisión y la seguridad sin concesiones se basan en el funcionamiento en red de todas las unidades de control que gestionan los sistemas de suspensión y de tracción.
Conexión en red: la suspensión de los modelos S eléctricos
La gran batería de alta tensión, instalada en una posición baja comparable a la de los tres motores eléctricos, asegura un reparto equilibrado del peso entre ambos ejes, lo que reduce la altura del centro de gravedad del coche. Esto ofrece grandes ventajas en términos de dinamismo. La dirección progresiva, cuya relación se vuelve cada vez más directa a medida que aumenta el ángulo de la dirección, enfatiza el carácter deportivo. La suspensión cuenta con ajustes específicos para los modelos S. El sistema Audi drive select ofrece siete perfiles de conducción. Actúa, por ejemplo, sobre la suspensión neumática adaptativa deportiva; y puede variar la altura de la carrocería hasta 76 mm dependiendo de los ajustes elegidos y de la situación de conducción.
Los modelos S eléctricos están equipados de serie con llantas de 20 pulgadas y con neumáticos de 285 mm de ancho. Bajo pedido se pueden instalar llantas de 21 pulgadas y en el futuro se ofrecerán unas llantas más deportivas de 22 pulgadas. En el eje delantero las pinzas de freno fijas de seis pistones están acabadas de serie en color negro y cuentan con el logotipo S. Opcionalmente pueden ir pintadas en color naranja brillante, decoradas con el logo e-tron.
El sistema de frenos se acciona y se regula a través de un compacto módulo que controla y refuerza la presión acumulada en el circuito de forma electrónica (sin cable), y acciona los frenos hidráulicamente. Un engranaje de husillo accionado eléctricamente actúa sobre el pistón de forma prácticamente instantánea, lo que permite que las pastillas de freno estén en contacto con los discos ejerciendo su máxima presión después de solo 150 milisegundos. Dependiendo de la situación de conducción, el sistema de control de los frenos decide individualmente para cada eje si el coche se va a desacelerar utilizando los motores eléctricos, los frenos hidráulicos o una combinación de ambos sistemas.