VALÈNCIA. 7:00 h del 27 de febrero de 2023. La instalación de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) de Gandia abre sus puertas. Los conductores y las conductoras realizan las distintas pruebas para comprobar que sus coches pueden continuar circulando. Maquinaria, trabajadores, rutina. Todo igual respecto a la semana pasada, salvo por dos cambios: 25 años después, la estación vive su primera jornada bajo la gestión de la Generalitat Valenciana; pero, además, también como sede de SITVAL, la nueva empresa pública de prestación del servicio de ITV.
El pasado sábado, la estación de Gandia y otras nueve más (Alcoy, Benidorm, Ondara, Ontinyent, Torrevieja, Utiel, Villena, Vinaròs y Xàtiva) cerraron al público para llevar a cabo una serie de comprobaciones. "La empresa que se ha ido tenía que dejar las instalaciones en uso y funcionamiento. Las máquinas hacen la transferencia de información automáticamente. Se comprobó que esta se trasladara correctamente al informe", explica Cristina Valiente, directora técnica de la ITV de Gandia desde hace más de 20 años. Con todas las verificaciones hechas, ayer abrió de nuevo la instalación, ahora de servicio público, sin cambios en las pruebas para los usuarios.
Quien mejor pudo comparar la actividad de la ITV durante estas dos semanas de cambio es Óscar Vercher, empleado del taller Pellgar Ford Bellreguard. En varias ocasiones se encarga de realizar la inspección técnica de los coches que lo solicitan en el taller. "Prácticamente, venimos todos los días. La semana pasada vine y hoy ha sido la misma revisión", contaba sobre el día de ayer. Y es que tal y como añadía Joan Fabre, empleado veterano en la ITV Gandia ━26 años como inspector técnico en las instalaciones del Polígono Alcodar━ los empleados realizaron las mismas funciones que llevaban ejerciendo hasta el momento: "Lo único que hemos hecho diferente es taparnos el logo de la empresa anterior".
El proceso de reversión ha requerido de diversas modificaciones. Más allá de un cambio de marca y la unificación de todas las estaciones a través de SITVAL, también se puso en marcha la semana pasada la nueva web de citas previas. En el caso de Gandia, se han reducido los horarios ofertados para lo dos primeros días de traspaso a gestión pública. "Si había algún problema, queríamos tener capacidad de reacción", señala. Pese a esto, la jornada de ayer se completó hasta llegar a su número habitual de revisiones, ya que algunos llegaron a la ITV de Gandia sin citación. Este fue el caso de Manuel Ferrer, vecino de Cullera: "La he pasado varias veces aquí. Hoy me ha parecido lo mismo de siempre: pruebas y tiempo", expresaba.
Actualmente, la red de ITV está formada por 25 centros, por lo que es mucha la ciudadanía que debe desplazarse a otras localidades para revisar sus coches. Sin embargo, tal y como recordó el conseller de Economía Sostenible, Rafa Climent, en su visita del sábado a Gandia, se ha planificado la creación de 12 nuevas estaciones más. La finalidad es establecer puntos fijos o móviles de ITV a 30 km como máximo del lugar de residencia de la ciudadanía. Pero esta es solo una de las acciones que el personal laboral espera que lleve a cabo la Generalitat. "Con los beneficios económicos que obtengan supongo que invertirán más en formación, en ampliar y hacer más estables las plantillas. Aunque creo que serán cambios que se notarán a largo plazo", relata Valiente.
Por parte de los trabajadores, el cambio ha venido unido a la esperanza de poder mejorar sus condiciones laborales. "Revertir". Tal y como apunta el propio significado de la palabra, se trata de "volver una cosa al estado o condición que tuvo antes". En 1998, la ITV de Gandia, igual que el resto de estaciones valencianas, pasó a formar parte de una empresa privada. "El cambio se notó a peor en cuanto a condiciones laborales, presiones a la hora de trabajar", apunta la directora técnica. Con la nueva gestión pública, la confianza de los empleados en una mejora de la situación laboral ha aumentado.
A pesar de que confían en que se producirá una mejoría, aceptan que se trata de un largo camino que acaba de empezar. "Antes, cada empresa concesionaria tenía asignada un lote, una zona, unas estaciones. Ahora la sociedad valenciana de inspección técnica de vehículos asume el mando con todo lo que ello supone: coordinación del personal, de procesos… Estamos en ese trámite para que todo funcione adecuadamente. Es un proceso complejo, no exento de dificultades", señala el director general de SITVAL, Josep Albert. Y uno de los mayores retos, según Valiente, es el de solucionar la temporalidad de los trabajadores.
La Asociación de Entidades Concesionarias de la Comunidad Valenciana (Aecova-ITV) ha criticado los últimos meses el desconocimiento sobre el futuro de los trabajadores tras la reversión, la mayoría de ellos con diferentes convenios en función de los lotes. Según explica la directora de la ITV, para el traspaso a la gestión pública, se ha procedido a una subrogación. "Mismas condiciones que se tenía en la empresa anterior", lo cual significa que la mitad de los contratos, que son temporales, se mantienen hasta la fecha en la que finalice su actividad.
Emisión de contaminantes, frenos, acondicionamiento interior y exterior, sistema de dirección, luces, sistema de suspensión, motor y transmisión... La inspección técnica de vehículos es algo complejo. Por ello, desde el personal laboral reivindican la importancia de invertir en una formación que unifique los criterios de revisión de vehículos; pero también la estabilidad de la plantilla. "Cuando la gente ya ha aprendido, termina el contrato temporal. Una empresa privada tiene la finalidad de ganar dinero y esto distorsiona la manera de trabajar", manifiesta Valiente.
Ayer el personal técnico ya percibió cierta tranquilidad en el modo de trabajo. "Si se hacen las revisiones de prisa y pesando en el dinero, se pierde calidad. Se pierde la finalidad de que los coches se vayan con un mínimo de condiciones para la seguridad vial", concluye Fabre. Por ello, para ellos, la labor de la dirección de la Generalitat Valenciana debe basarse en una estabilización de plantillas, mejoras en las condiciones laborales, creación de más estaciones y, sobre todo, en la formación. Mientras esperan estos cambios, por el momento, califican el funcionamiento del primer día de gestión pública como favorable.