CASTELLÓ. La situación de emergencia hídrica por la falta de lluvias que sufre la provincia de Castellón obliga a muchos municipios del interior a redoblar esfuerzos para garantizar el suministro de agua a sus vecinos y a quienes veranean.
Pueblos como Vistabella, Xodos o Benafigos gestionan nuevos sondeos para la captación de agua en pozos y manantiales con ayuda de la Diputación. A su vez, la entidad supramunicipal también tiene pendiente de licitación cuatro obras de bombeo: desde la depuradora de Todolella a la de Forcall, con un presupuesto de 584.140 euros; desde la EDAR de Villores a la de Forcall, por 473.143 euros; desde la depuradora de Olocau del Rey a La Mata de Morella, por 467.044 euros; y, por último, desde la estación de aguas residuales de Palanques a la de Zorita del Maestrat, por 239.417 euros.
El problema es que todas esas inversiones costeadas por la Diputación tendrán repercusión a medio plazo, pero hay una necesidad urgente de paliar los problemas de abastecimiento hídrico este mismo verano.
Así sucede en Vistabella, donde el Ayuntamiento logró hace dos años el informe de impacto ambiental favorable de la Generalitat para ejecutar en el Paraje Les Voltes un sondeo a 400 metros de profundidad. La captación de agua pretende resolver el abastecimiento del pueblo en verano y durante los fines de semana, cuando aumenta notablemente su población.
Hasta ahora, los 369 habitantes censados disponían de agua corriente procedente de los pozos Azor I y II, ubicados en el paraje Font de la Fam, pero en los últimos años han bajado su rendimiento. Ahora proporcionan una media de 205,6 metros cúbicos diarios, un caudal suficiente para cubrir las necesidades de los 369 vecinos que residen en Vistabella todo el año, que son más en verano y los fines de semana. El pueblo necesita 40.376 metros cúbicos anuales de agua, que podría cubrirse con un caudal de 5,78 litros por segundo.
En Xodos, la necesidad de agua es más acuciante. Los vecinos se abastecen gracias a un único manantial que presenta problemas de turbidez y de agotamiento, lo que obliga al Ayuntamiento a movilizar cubas para garantizar el abastecimiento en los momentos más críticos del verano. El nuevo sondeo previsto en el paraje La Vega también suma dos años de espera desde que la Generalitat formulara en 2022 el informe de impacto ambiental favorable. Los 117 vecinos que residen de forma permanente en el pueblo necesitan 13.580 metros cúbicos de agua al año, que podrían resolverse con un caudal de 2,92 litros por segundo.
Por último, en Benafigos también se repiten los problemas de suministro de agua en verano, cuando disminuye el acuífero y entran en escena los camiones cuba. El Ayuntamiento resuelve el abastecimiento con la captación de aguas subterráneas y diferentes manantiales, pero ahora pretende aflorarla mediante un sondeo en el paraje La Cormana. Al igual que sucede en Vistabella y Xodos, el Consell avaló esa prospección hace dos años pero desde entonces no ha habido avances decisivos para ejecutar las obras. Los 135 vecinos censados necesitan 17.218 metros cúbicos anuales de agua, que podrían cubrirse con un caudal de 3,7 litros por segundo.
Por el momento, y para tratar de garantizar el abastecimiento a corto plazo, la Diputación ha aprobado destinar 300.000 euros de forma extraordinaria para ayudar económicamente a estos dos municipios castellonenses y a otros diez que ya se abastecen de agua a través de camiones cisterna: Ares del Maestrat, Canet lo Roig, Catí, Costur, Pina de Montalgrao, la Pobla de Benifassà, Puebla de Arenoso, Rossell, Vallibona y Vilar de Canes.
Asimismo, otras poblaciones que no han llegado a esta situación tramitan obras de ampliación o mejora de depuradoras con el auxilio económico de la Diputación para hacer una mejor gestión del agua. Así sucede con Santa Magdalena de Polpis y Cinctorres, que están a la espera de que la corporación provincial licite las obras de ampliación de sus depuradoras de aguas residuales. Los trabajos, cifrados en 624.909 y 266.965 euros, respectivamente, y con un plazo de ejecución de 11 y 8 meses, permitirán usar agua depurada para el riego, con lo que se reducirá la dependencia del suministro actual.